29 marzo, 2024

Un alivio parcial para una suba del gas que tendrá un piso del 30%

11-03 Anuncian nuevos aumentos nuevos en las tarifas de gas. Foto: Andres D'Elia

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). El “diferimiento” del 20% en las facturas invernales del gas natural deja al descubierto que el Gobierno aún no puede anunciar cuál será el porcentaje de aumento desde abril hasta septiembre. Tampoco está claro qué pasará con las boletas entre octubre y noviembre.

Ni en las empresas ni en el ente regulador (Enargas) ni en el seno del Gobierno pueden confirmar cómo se implementará la bonificación desde lo técnico.

El secretario Gustavo Lopetegui sostuvo que el aumento de gas sería del 30% o menos. Las tarifas se determinarán según el promedio de la cotización del dólar frente al peso de la primera quincena de marzo. El Gobierno pensaba que ese número estaría en torno a $ 39,50. Las empresas lo están estimando más cerca de $ 42, por lo que ven de las últimas jornadas cambiarias.

La suba del dólar, según los privados, le quita posibilidades a un aumento de 30% y lo acerca a una zona que merodea el 35%.

El Gobierno ya mostró que puede ser cambiante en sus definiciones sobre política tarifaria, según las expresiones de distintos funcionarios.

El ex secretario de Energía -Javier Iguacel- había anunciado, el día anterior a renunciar hacia fines de diciembre, un único aumento del 35% durante todo 2019. Lopetegui, que ahora ocupa ese mismo puesto, contrarió a su antecesor. Indicó que el aumento sería del 30% o menos, pero admitió que en diciembre podría haber otra corrección. Lopetegui participa ahora de una gira por Estados Unidos con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y parecieran estar en sintonía. La relación de Iguacel con Dujovne era más conflictiva.

Al igual que el año pasado -cuando Elisa Carrió y el radicalismo se quejaron por las tarifas- el Poder Ejecutivo responde con una refinanciación. La diferencia es por los intereses. En 2018, los mismos corrían por cuenta de los usuarios. Los clientes podían refinanciar, pero debían pagar por esa posibilidad. En 2019, los punitorios los solventará el Poder Ejecutivo, es decir que los usuarios pueden pagar menos sin culpa.

Tanto en la versión Iguacel como en la de Lopetegui, las facturas invernales iban a aumentar, pero después del frío los usuarios no tendrían que afrontar una boleta superior.

Aunque la implementación está pendiente, la idea de diferir un 20% entre abril y septiembre para después cobrarlo entre diciembre de 2019 y marzo de 2020 deja abierto qué pasará entre octubre y noviembre de este año. Para esos meses, debería estar vigente una tarifa nueva, pero eso no sucederá. La duda es si las distribuidoras de gas ya podrán cobrar durante esos meses los que se diferirá desde abril.

Lopetegui planteó que la revisión tarifaria (que debiera hacerse en octubre por el contrato de concesión), se postergará hasta diciembre, algo que ya hizo el Poder Ejecutivo en las elecciones legislativas de 2017, como una forma de amortiguar el descontento por esta clase de medidas.

A mediados de 2018, el Ejecutivo había planteado la idea de una tarifa “plana” invernal, para que las boletas sean parecidas a lo largo de todo el año. Por ejemplo: en lugar de pagar más de $ 1.000 en los meses fríos y $ 200 en primavera-verano, se pagaría una cifra entre esos dos extremos hipotéticos durante todos los bimestres. Después, esa idea fue desechada por el Gobierno. Ahora, con el 20% que se puede diferir, no habrá boletas “iguales” en todo el año, pero sí serán en el verano (diciembre-marzo) más altas que lo esperable por el menor consumo. Es un ajuste que se patea para después de los comicios.

Fuente: Clarín

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