29 marzo, 2024

Tras la afección pulmonar, Alberto Fernández tiene el alta y deberá hacer reposo

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Este jueves a las 8.30, el candidato a presidente del kirchnerismo Alberto Fernández será dado de alta luego de permanecer más de 48 horas internado en el Sanatorio Otamendi por una afección pulmonar. Según un parte médico que emitió la clínica el martes por la noche, Fernández sufrió una “inflamación pleural” que podría corresponder “a una obstrucción arterial subsegmentaria”. El diagnóstico es coincidente con la tromboembolia pulmonar.

En principio, deberá bajar el ritmo​ de su campaña por unos días. Ya canceló la agenda de actividades que tenía previstas el finde semana y en su entorno aseguran que volverá a la actividad la semana que viene. De hecho, quedó sin fecha el encuentro que iba a tener con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, que fue reelecto el domingo pasado.

El ex jefe de Gabinete recibió este martes la visita del gobernador Juan Manzur. “Todos saben que es un amigo mío hace muchos años. Lo vi bien, fantástico, fuerte, con entusiasmo”, dijo al salir de la clínica. Dentro de la habitación 410, grabaron un video con tono electoral. “El domingo van a ganar los tucumanos”, dijo Manzur que este fin de semana busca su reelección.

Por sus dolencias, Fernández fue anticoagulado,un procedimiento habitual para tratar los cuadros de trombos. Además recibió calmantes para el dolor. “Detectaron que estaba la pleura muy inflamada y por eso me dejaron internado, para darme medicación que me calmara el dolor”, dijo el candidato quien además buscó mostrar que estaba “espléndido”.

En entrevistas radiales también intentó negar que hubiera tenido una embolia pulmonar, pero el parte del Otamendi describe las características típicas de una tromboembolia, aunque sin nombrarla. La dolencia produce una obstrucción arterial que genera presión sobre la pleura que se irrita y genera dolor.

Fernández ya había tenido un episodio en 2008 cuando dejó la Jefatura de Gabinete. Le detectaron un coágulo en el pulmón que lo tuvo bajo fuerte vigilancia médica y anticoagulado por un largo tiempo. Incluso en una entrevista radial reconoció que el cuadro de obstrucción arterial que lo hizo ingresar el lunes pasado al Otamendi “tiene que ver con el episodio anterior que dejó una cicatriz”.

Los antecedentes familiares lo complican a Fernández. Su madre padecía de trombofilia y su hermana sufrió tromboembolismo en las piernas. 

Según los especialistas, en principio la dolencia es controlable y no debería traerle problemas a futuro si es bien tratada. Sin referirse al paciente Fernández, Andrés Bertorello, neumonólogo del hospital Argerich y presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, explicó a Clarín que los cuadros de tromboembolia son cuadros “agudos o sub agudos” que requieren internación.“Lo importante es el diagnóstico. Cuando se detecta se anticoagula al paciente. Y luego se mantiene en esta condición por entre seis y nueve meses. Si el cuadro se repite, se puede incluso poner una especie de filtro en la vena cava inferior para evitar que los trombos vayan al pulmón”.

Para Bertorello, tras salir de la clínica, los pacientes que sufren una  tromboembolia requieren un tiempo de reposo que puede ir de una semana en los cuadros leves hasta las seis semanas en los cuadros más complejos.

Fuente: Clarín

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