29 marzo, 2024

Leonardo Fariña pidió ser arrepentido en otra causa por lavado de dinero contra Lázaro Báez

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Leonardo Fariña, el primer imputado colaborador en una causa por corrupción, pidió que su acuerdo sea ampliado a otra investigación contra Lázaro Báez por lavado de dinero, vinculada a la Ruta del Dinero K que se encuentra juicio oral. La audiencia con el fiscal Guillermo Marijuan y el juez Sebastián Casanello se realizó este viernes y ahora el valijero espera la homologación.

Se trata de la causa que investiga la compraventa del campo El Entrevero, en Uruguay, donde ya todos los acusados fueron indagados y se espera la resolución por parte del magistrado. Fariña apuntó en la audiencia contra Báez y habló de quienes intervinieron en la operación por U$S 5 millones.

El juez Casanello indagó hace dos meses a Fariña, a Lázaro y Martín BáezDaniel Pérez Gadín y otros cinco acusados, por la causa que investiga la compraventa del campo El Entrevero (cerca del balneario José Ignacio, en Uruguay).

La operación quedó bajo sospecha porque podría tratarse de lavado del dinero obtenido por sobreprecios en licitaciones de obras públicas adjudicadas por el gobierno argentino a Báez, y por la que quedaron en Uruguay parte de los millones de divisas del empresario santacruceño antes de que llegaran a cuentas de bancos suizos.

Por la estancia marítima El Entrevero se pagaron en 2011, 14 millones de dólares. De la operación participaron distintas S.A y testaferros de Báez. Traline S.A (en la que figuran que fueron presidente Maximiliano Acosta y Oscar Guthux) efectivizó el primer compromiso de compraventa, que después cedió a Jumey S.A, presidida por Pérez Gadín, ex contador de Báez.

De acuerdo a una ley de antilavado que rige en Uruguay, quienes participen como intermediarios en una operación “sospechosa” están obligados a denunciarla al Banco Central del Uruguay. Sin embargo, el escribano Pittaluga Shaw y el agente inmobiliario Perazzo no advirtieron nada extraño en esta compraventa, pese a que en ella participó más de una sociedad anónima y en la que se pagó una suma de dinero importante.

Las alarmas se dispararon luego de que un juzgado de Lomas de Zamora rechazara el pedido de extradición que hicieran los uruguayos respecto de Pérez Gadín. Recién entonces, Uruguay compartió la información financiera que justificaba sus sospechas sobre el contador de Báez, lo que a su vez causó que el juzgado de Casanello -que investigó las maniobras de lavado de “la ruta del dinero K” indague a los acusados. 

En su confesión como arrepentido en “la ruta del dinero K”, Fariña indicó que él cobraba por realizar operaciones de blanqueo de fondos vinculados a Austral Construcciones. El juzgado investigó esta inversión como una de esas “maniobra de blanqueo”. Se sospecha que es una de las operaciones por 60 millones de dólares por las que están siendo juzgado Lázaro Báez, Fariña y otras veinte personas (entre ellos los cuatro hijos del empresario K.

Durante la audiencia de homologación de este viernes, según la documentación a la que accedió Clarín, Fariña, representado por Roberto Herrera, ratificó que “la operación la realizó a favor de Lázaro Báez, en contraposición a lo declarado por Godd Dávila, indicó que fue éste quien le presentó la posibilidad de inversión” y luego de eso, el financista se la presentó al empresario K “que aceptó realizar”, declaró.

Según los dichos vertidos en el acuerdo de colaboración ante el fiscal Marijuan, Fariña declaró que Goff Dávila “conocía que el inversor era Báez a quien conocía con anterioridad. Que además de la operación del campo El Entrevero, Goff Dávila le presentó el negocio de El Carrizalejo, de la compra de la Cooperativa Crédito Solidario e hizo el due diligence para la compra de SGI (la financiera conocida como La Rosadita)”.

En este sentido, Fariña reiteró: “Todo ello lo hizo en favor de Lázaro Báez”. La seña para la compra del campo “fue suscripta por el señor De Marco y el pago se hizo en Uruguay”. Quedó registrado en el acta de colaboración, que Fariña tuvo injerencia en el negocio, “los fondos fueron transferidos mediante transferencias que fueron además realizadas por Santiago Walter Carradori” a pedido del financista.

La operación fue por U$S 5 millones “ a la cuenta de Kobylanski que fue gestionado por Pisano Costa en SGI”.

Entre otras cosas, Fariña aportó un mail en la causa principal donde Lázaro Báez está procesado por haber lavado U$S 60 millones entre 2010 y 2013. En esa copia con fecha de marzo de 2011 -dos días antes de la transferencia referida-, consta que se da “instrucciones a Gustavo Fernández para que transfiera esa suma para la operación de El Entrevero, que el dinero lo iba a llevar Molinari en euros, que le reenviaba el contrato del campo y que la transferencia era para el Jefe”. En este punto se aclaró que Molinari no podría ser “el Jefe” ya que era quien llevaba la plata.

En este circuito de movimiento de fondos que la justicia sostiene responde a operaciones espurias, volvió a nombrarse a Fabián Rossi. En su confesión, Fariña indicó que en el mail se encontraban copiados el ex de Ileana Calabró, Daniel Pérez Gadín y Martín Báez (el mayor de los hijos varones del empresario K).

La segunda parte de esta maniobra, estuvo signada por una particular circunstancia, la ruptura de la relación de Fariña con Báez, fueron Pérez Gadín y Jorge Chueco -ambos presos-, quienes viajaron a Montevideo tras una gestión realizada por el financista.

Allí se reunieron con el escribano Pittaluga. El contador y el abogado de Báez, decidieron desafectar “a Goff Dávila y a Acosta de la sociedad Traline, tomando su control”. En su momento el valijero les había entregado las acciones de esa firma.

Al momento de referirse a la operación financiera, Fariña contó que Carradori “realizó la transferencia cercana a los tres millones de dólares para cancelar saldo de precio del a compra del campo en julio de 2011, mediante Sambers Hantarex, holding que previamente había comprado para canalizar fondos de Báez”.

Fuente: Clarín

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