Bergoglio alertó sobre una cultura pagana que desvaloriza las tradiciones
El arzobispo de Buenos Aires cardenal Jorge Bergoglio encabezó esta tarde la procesión de Corpus Christi alrededor de la Plaza de Mayo, de la que participaron cientos de jóvenes que arrancaron a peregrinar desde distintas parroquias de la Ciudad.
Esta celebración religiosa cerró el Año Sacerdotal en la arquidiócesis de Buenos Aires.
La expresión de fe pública comenzó con una marcha de los jóvenes de la arquidiócesis de Buenos Aires desde cuatro puntos de la ciudad hasta la Catedral, que lleva por lema "Sí, con vos queremos dejar nuestra huella".
Las columnas salieron de la basílica San José de Flores y las parroquias Nuestra Señora del Carmen, en Villa Urquiza, San Antonio de Padua en Parque Patricios y San Martín de Porres, de Belgrano.
En su camino hacia Plaza de Mayo, los jóvenes peregrinos repartieron estampas con la "Oración por la Patria", acuñada por el Episcopado en plena crisis 2001-2002, y recogen intenciones que serán ofrendadas durante la misa.
Las columnas convergieron al mediodía en Plaza Miserere, desde donde siguieron en una sola hasta plaza Lorea, frente al Congreso.
Allí, Bergoglio dirigió un mensaje a los peregrinos, donde destacó la figura de Jesús: "Acabamos de escuchar el evangelio: nos dice que en aquel tiempo Jesús se puso a hablar a la gente acerca del Reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía ya la tarde y los discípulos se le acercaron para pedirle que despidiera a la gente como diciendo: ya se terminó el trabajo, es hora de irse a casa. Pero Jesús sentía otra cosa. Jesús se daba cuenta de que la gente lo seguía porque quería estar con Él".
Luego caminaron hacia la Plaza de Mayo, donde se realizó una misa en el altar levantado en las escalinatas de la catedral. Fue concelebrada por el nuncio apostólico, Adriano Bernardini, obispos auxiliares y el clero porteño, según DYN
Tras la celebración eucarística, Bergoglio encabezó la procesión con el Santísimo Sacramento alrededor de la Plaza de Mayo, impartirá la bendición y renovará la consagración de la ciudad y la arquidiócesis de Buenos Aires a Nuestra Señora de Luján.
En tanto, los sacerdotes manifestaron públicamente su compromiso de fidelidad al Evangelio y la opción preferencial por los pobres, en el marco de la clausura del Año Sacerdotal convocado por el papa Benedicto XVI.
La festividad del Corpus Christi fue instituida por el papa Urbano IV el 12 de agosto de 1264 y la celebración fue confirmada medio siglo después por el papa Clemente V.