28 marzo, 2024

Cómo planeó Taiana la salida del gobierno de Cristina

Las últimas horas de Jorge Taiana como canciller generan versiones contrapuestas que surgieron desde el propio Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras los allegados al ahora ex funcionario K juran que la discusión con Cristina Fernández –que desembocó en su renuncia– fue por hablar con Clarín sobre el conflicto con Botnia, otras fuentes sostienen que el cortocircuito fue, exclusivamente, por la presencia del ex embajador Eduardo Sadous en el Congreso.
Sadous había sido citado por la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados para hablar sobre el pago de coimas de empresarios en negocios entre Argentina y Venezuela, pero pegó el faltazo porque no contaba con el aval oficial. Según las fuentes que dialogaron con PERFIL, Taiana tomó el teléfono para preguntarle a CFK qué tenía que hacer con Sadous, ya que temía que el conflicto derivara en un juicio político en su contra. “Arreglate, vos sos el ministro, sabés lo que tenés que hacer”, le habría contestado la jefa de Estado. “Sadous es un embajador y vos manejaste el tema muy mal”, completó la mandataria, siempre según esta versión. Al mediodía, el ahora ex canciller firmó la autorización para que Sadous concurriera al Congreso. Fue la última decisión que tomó antes de irse.
Durante toda la jornada, Taiana se atrincheró en su despacho, en el piso 14 del edificio que está pegado al Palacio San Martín. Por la tarde llegaron para hacerle compañía su esposa, Bernarda Llorente, su hijo Francisco, y el ex gerente de programación de Telefe Claudio Villarruel. De la reunión participaron dos abogados que junto a Taiana resolvieron la estrategia para comunicar la dimisión. Fue en ese despacho donde se resolvió remarcar las “diferencias irreconciliables” y, según las mismas fuentes, esas diferencias hacían referencia al tema Sadous. “Es para cubrirse por si tiene que ir al Congreso a declarar”, manifestaron. Anoche, diputados de la Coalición Cívica anunciaron que pedirán a Taiana que concurra al Congreso para explicar las razones de su renuncia y las relaciones del Gobierno con Venezuela.Sin embargo, funcionarios alineados con Taiana reiteraron que la discusión fue porque Taiana habló con Clarín sobre la posibilidad de que Brasil se incorpore al monitoreo del Río Uruguay, idea a la que Cristina se oponía. “Lo que lo mató a Jorge fue que lo trataran de desleal. Es un tipo que estuvo siete años preso, que fue torturado. No merecía el destrato”, especificaron. Manifestaron, además, que están “muy incómodos” con la salida del canciller porque entienden que Héctor Timerman, su sucesor, lo único que hará es reforzar las “embajadas paralelas”. “No sólo la de Venezuela, sino que permitirá que todos los ministros le marquen la agenda”, indicaron. Muchos de esos funcionarios esperarán a la asunción del martes para decidir si continúan o se alejan de sus cargos. Parece que el culebrón político no terminará con la renuncia.
Lo que se fue y lo que viene
La salida de Taiana provocó la renuncia de su vocero, Javier Porta, de su funcionario Rodolfo María Ojea Quintana, su secretario de Relaciones Exteriores, Victorio José Tacceti, y del secretario de Comercio Alfredo Vicente Chiaradía. Taiana tenía previsto concurrir este jueves al Comité Especial de Descolonización de la ONU para llevar un nuevo reclamo sobre Malvinas. Timerman tendrá, desde el martes, una agenda agitada porque Cristina Kirchner partirá el miércoles hacia Canadá para participar del Congreso de la Confederación Sindical Internacional. Irá junto a Hugo Moyano. El sábado y el domingo la Presidenta participará de una nueva cumbre del G-20, un asunto sobre el que estaba trabajando el propio Timerman, como embajador en Nueva York. Para acompañar al periodista en el Ministerio de Relaciones Exteriores podría quedarse el jefe de gabinete de Taiana, Alberto Pedro D’Alotto. Para reemplazar a Chiaradía suena Juan Carlos Kreckler, un embajador a cargo de la Dirección Nacional de Ceremonial. Pero en dos días se sabrá la verdad, según Perfil.

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