28 marzo, 2024

En Santiago, las irregularidades tienen impronta de interna K

Las denuncias por irregularidades en las elecciones primarias agitaron las aguas en esta provincia y volvió a florecer la interna entre el gobernador radical, Gerardo Zamora, aliado K, y un intendente, también kirchnerista, Héctor “Chabay“ Ruiz, de La Banda.
El aplastante triunfo de Cristina Kirchner con el 80,5%, el más alto del país, llamó la atención de muchos. Incluso de Cristina, que felicitó a Zamora.
Las irregularidades dadas a conocer por Clarín en muchos distritos del interior santiagueño, dan cuenta de números que no cierran, entre cantidad de votantes y votos efectivamente emitidos.
De todas maneras, en los diferentes partidos que participaron de las primarias, dijeron que son “errores normales” , aun cuando se produjeron en cantidad mayor que la habitual, pero nadie está dispuesto “a sacar los pies del plato”.
Esto es, no habrá denuncias o impugnación de las elecciones entre los dos sectores que apoyaron al kirchnerismo.
Desde el radicalismo local no hubo ninguna objeción a las elecciones, a pesar de que uno de sus referentes es el senador Emilio Rached, ex vicegobernador de Zamora y hoy también fuertemente enfrentado.
El aplastante triunfo del Frente Cívico de Zamora, que apoya a Cristina a manos del Frente para la Victoria de Chabay Ruiz, reflotó una vieja interna que no tiene retorno.
La denuncia de Carlos Medina, apoderado de la lista 501 (un sector del duhaldismo) que pidió la nulidad de las elecciones, tuvo como réplica una denuncia por el supuesto delito de adulteración de acta de escrutinio y la imputación en la causa, del dirigente duhaldista, que había firmado conforme el acta de escrutinio definitivo. Se acusa a Medina de querer adulterar actas del escrutinio definitivo.
La otra denuncia es la de Chabay Ruiz, que dijo que desde el Frente Cívico “no dejaron sentar” a unos 60 fiscales suyos en Las Termas y Monte Quemado.
Claramente, la pelea apunta a 2013, año en que Zamora finaliza su segundo mandato y Ruiz ya se anota en la grilla de candidatos a sucederlo.
Ruiz, intendente de La Banda, segunda ciudad más importante de la provincia, se postuló como primer candidato a diputado nacional, lo que obligó a Zamora también a postularse, aunque como suplente.
El radical se puso la campaña al hombro y ofreció un resultado aplastante a Cristina , lo que dejó abierta la puerta a la posibilidad de un tercer mandato, aún cuando la Constitución no lo prevé.
La suerte de Zamora está atada a la de Cristina: en el Frente Cívico saben que si la Presidenta logra la reelección en octubre, el radical K podría lograr que la justicia santiagueña habilite un tercer mandato.
Desde septiembre de 2010 duerme en un juzgado santiagueño el pedido del Partido Federal (que integra el Frente Cívico) para que la justicia habilite a Zamora por un tercer período. Aducen que el mandatario “es el único que garantiza la gobernabilidad” de la provincia.
El liderazgo K está en disputa en Santiago, aunque las preferencias de la Rosada se inclinan hacia el radical K, sobre el que descansa la Concertación Plural, según lo admitió la propia presidenta en su última visita a esta provincia.

Deja un comentario