29 marzo, 2024

Aún no resolvieron cómo recortar los primeros $ 600 millones

Tres días después de la creación del grupo de trabajo para estudiar la reducción de los subsidios, el Gobierno no resolvió quiénes integrarán ese organismo y los entes reguladores no emitieron las resoluciones para desarmar la trama de los primeros $ 600 millones de desembolsos estatales para mantener bajas las tarifas de electricidad y gas que, por ejemplo, pagan bancos y casinos. Para los empresarios del sector las demoras también ratifican que el anuncio fue improvisado. Tanto que el secretario de Energía, Daniel Cameron, se encontraba de vacaciones. En sus oficinas esperan que se reintegre el lunes para pelear por un lugar en la comisión.
La medida fue anunciada el miércoles por el ministro de Economía, Amado Boudou, y su par de Planificación, Julio De Vido. Pero hasta ayer en ninguna de esas carteras aventuraban una cifra para el aumento del gas a los sectores alcanzados.
El gran interrogante es saber cuándo el Gobierno avanzará con la revisión integral tarifaria, postergada desde hace varios años, que alcanzará también a los usuarios residenciales.
Hace diez días Roberto Barrata, coordinador del Ministerio de Planificación y mano derecha de De Vido, se reunió con los grandes productores de gas –YPF, Total, PAE, Pluspetrol, Apache y Petrobras– para preparar el terreno de lo que vendrá. “Nadie espera grandes cambios. En el mejor de los casos, se organizará un sendero de precios para cada tipo de usuario, que se aplicará de forma gradual”, explicaron a PERFIL empresarios que participaron de la reunión.
Los empresarios están ansiosos por conocer quién controlará politicamente la mesa de decisión sobre subsidios. De Vido postula, además de Baratta, a Walter Fajías y Hernán Bisquer, estos últimos los principales negociadores del Gobierno con sindicatos y empresas de servicios públicos.
Desde Energía, Cameron pretende ubicar a Walter Kunz, Charlie Mazano y Diego Rapela. Los dos primeros son los máximos asesores de Cameron. Rapela lleva las cuentas de los subsidios al gasoil para colectivos.
El secretario impulsa desde hace dos años una serie de estudios –algunos encabezados por la Universidad de Lanús–para modificar el sistema de categorías para clasificar a los usuarios de energía. Se piensa en instrumentar un esquema de “georreferenciación” para determinar a los beneficiarios de la garrafa social, y aplicar aumentos tarifarios por zonas geográficas.
El aumento del precio interno del gas es el primer paso para revertir la tendencia decreciente de la producción y las reservas del hidrocarburo.
Aunque el camino para desandar es largo. “Con precios competitivos, cercanos a los US$ 5 por millón de BTU, recuperar la producción de gas demandaría, al menos, cinco años”, afirmó Oscar Vicente, CEO de la petrolera Entre Lomas y uno de los máximos referentes del sector.
Políticamente incorrectos
El Gobierno anunció que reducirá gastos innecesarios, y las preguntas que de inmediato surgieron entre las empresas fueron: “quién sigue” y “cuándo será” el nuevo ajuste. Los primeros en caer fueron los sectores “políticamente incorrectos”, ya que en definitiva, coinciden, nadie extrañará los beneficios para bancos, aseguradoras y casinos. La respuesta a las preguntas es otra: ¿quién gana en la interna para comandar la comisión? El ministro Julio De Vido promovió en 2008 una reducción de subsidios que fracasó. Elude hablar de suba de tarifas y aspira a cambiar el régimen en forma ordenada. Pero es con el ascenso del vicepresidente electo, Amado Boudou, que el plan se presentó. Es la primera vez que se mete en temas de energía y lo que de eso surja todavía es un misterio.

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