28 marzo, 2024

Encuentro Macri-Trump: China y Vaca Muerta entre tostadas, golf y Messi

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Cuando se terminaron las formalidades de las fotos y los saludos en el Salón Blanco, Mauricio Macri llevó a Donald Trump a su despacho, donde se le habían agregado seis sillones color crema a cada lado de una pequeña mesa.
Había café, té, medialunas, tostadas y jamón y queso en un encuentro en el que se conversaron sobre temas importantes de la agenda bilateral, pero también de la familia, golf, fútbol y Messi.
El tono del encuentro fue distendido, relajado, y, según contó luego el canciller Jorge Faurie, duró 45 minutos en un “clima extremadamente cordial”. Es que ambos mandatarios tienen una excelente sintonía porque se conocen desde hace cerca de 30 años, cuando Macri fue con su padre a Nueva York a intentar concretar un negocio inmobiliario con el magnate.
Faurie destacó que “su vínculo de amistad es un elemento que el presidente de Estados Unidos tiene presente siempre que toma decisiones” y hablaron de la importancia del apoyo contundente que el estadounidense brindó a las reformas económicas de Macri y al reciente acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional.
En tanto, la vocera de Trump, Sarah Huckabee Sanders, envió un comunicado donde aseguró que "antes del inicio de la Cumbre del G20, el Presidente Trump y el Presidente Macri se reunieron durante el desayuno… Los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china. También discutieron la intención de la Argentina de seguir adelante con la agenda económica en favor del crecimiento del presidente Macri y de expandir el comercio justo y recíproco entre los dos países", indicó la funcionaria estadounidense.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, también estuvo presente en la reunión y dijo que le agradecieron a Trump por el respaldo. Ambas partes coincidieron en que el acuerdo “está funcionando muy bien”, señaló el ministro.
También se habló de cuestiones comerciales, del acceso de productos argentinos al mercado norteamericano y viceversa, y el potencial de la Argentina en energía, particularmente con los recursos disponibles en Vaca Muerta, donde participan empresas estadounidenses. También se conversó en acciones de cooperación en temas de narcotráfico, de la preocupación por la situación en Venezuela, entre otros temas.
Pero, como en una reunión de amigos, también afloraron los temas personales. Trump preguntó por Juliana y Antonia y también por la salud de Franco Macri, a quien conoce personalmente por sus negocios inmobiliarios.
Macri también preguntó también por la familia del estadounidense y enseguida el tema derivó hacia el fútbol. Trump reconoció que no entiende mucho del tema y reveló que el que está muy interesado en el “soccer” es su hijo menor Barron, de 13 años, que resultó ser un fan de Lionel Messi, según contó su padre, para beneplácito de la delegación argentina.
Trump aclaró que su deporte favorito, además del fútbol americano, es el golf. Y, entre risas, el estadounidense recordó una anécdota que ambos comparten. En la década de los 80, un joven Macri de 25 años le ganó un partido de golf al magnate –que tenía 38— en el hoyo 18 y éste furioso rompió varios palos de golf. Todos rieron.
Del encuentro participaron el jefe de Gabinete Marcos Peña; el canciller Jorge Faurie; los ministros Nicolás Dujovne y Patricia Bullrich; el embajador Fernando Oris de Roa y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo. Por el lado de Estados Unidos, concurrieron el secretario de Estado Michael Pompeo; el embajador Edward Prado; John Bolton (asesor en seguridad nacional); el asesor económico Larry Kudlow y la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

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