19 abril, 2024

Puesta en escena: Elisa Carrió recibió a Marcos Peña en su casa y se comprometió a fortalecer Cambiemos

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Marcos Peña llegó solo, minutos antes de las 4 de la tarde, en el auto oficial. Elisa Carrió lo esperaba en el living de su casa junto a Maximiliano Ferraro, legislador porteño y presidente de la Coalición Cívica, con café y sin nada para acompañar, aunque el jefe de Gabinete solo prefirió agua.
Antes de partir hacia Exaltación de la Cruz, Peña había participado del festejo de cumpleaños de Fernando de Andreis, en el primer piso de Casa Rosada, con un puñado de colaboradores que aún esperan por sus vacaciones. Ya habían tenido un agasajo previo la noche anterior, tras el tradicional partido de fútbol en la quinta de Olivos y mientras Carrió reaparecía en televisión en los estudios de TN.
El jefe de ministros y la líder de la CC se reunieron en la tarde de este jueves por más de dos horas en la casa que la diputada aún alquila en un barrio semi-privado de aquel distrito bonaerense -y al que suelen peregrinar dirigentes y funcionarios de la coalición oficialista-, en medio de la tensión que sobrevolaba desde meses antes de fin de año entre "Lilita" y el Gobierno, y que se profundizó desde el pedido de juicio político al ministro Germán Garavano, en octubre pasado.
"Fue una muy buena reunión, en un muy buen clima, distendido. Hubo un análisis de la Argentina y de la región, y del escenario político", contó Ferraro a Infobae.
El último encuentro entre Carrió y el funcionario más influyente de la administración central había sido a fines de noviembre, en una cena para recaudar fondos organizada por el instituto Hannah Arendt. El presidente Mauricio Macri y su principal social se habían visto por última vez más de un mes atrás, a principios de octubre, durante un acto vinculado a las pymes en el Centro Cultural Kirchner (CCK), en el que la diputada volvió a cargar contra el ministro de Justicia. El saludo entre ambos, frente al auditorio colmado, fue frío. No volvieron a verse, ni a hablar por teléfono.
"Es una reunión de las habituales. ‘Lilita’ se comprometió a acompañar al Presidente y a fortalecer a Cambiemos", explicaron fuentes de la CC después de la charla, de la que no hubo foto oficial.
Tanto desde la Coalición como desde el Gobierno buscaron durante todo el día bajarle el tono al encuentro -cuya sede varió durante buena parte de la mañana-, aunque sí reconocieron que sirvió para distender el vínculo, que cerró el 2018 en un clima de tensión creciente. "Es parte de un proceso. Con el tiempo mejora la relación", confió un integrante del entorno presidencial.
Según pudo saber este medio, en la reunión sobrevoló la situación de Venezuela y la expectativa ante el gobierno de Jair Bolsonaro, que Macri visitará en Brasilia la semana próxima con una nutrida comitiva de al menos cuatro ministros.
La asunción de Nicolás Maduro dominó casi toda la agenda del Gobierno de este jueves. La Cancillería emitió un comunicado en el que desconoció el nuevo mandato del líder bolivariano mientras el jefe de ministros y Carrió, junto a Ferraro, conversaban en Exaltación de la Cruz. El Presidente, de vacaciones en Villa La Angostura, lanzó duras consideraciones desde su cuenta de Twitter, acompañadas por el hashtag "#NoTeReconocemos", que luego fue replicado por funcionarios y dirigentes.
La cita entre Carrió y el jefe de Gabinete estuvo atravesada además por un punteo de la situación electoral de los principales distritos del país: Córdoba y Santa Fe, entre ellas. "Lilita" aprovechó para insistir, por ejemplo, con la candidatura de Rubén Manzi en Catamarca. Peña, en tanto, le habló de la visita que los gobernadores Gerardo Morales y Alfredo Cornejo, y el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, harán este viernes a Villa La Angostura.
"Será clave para la definición del calendario electoral", anticiparon esta tarde en Casa Rosada.
Según fuentes oficiales, Carrió se cuidó de insistir con las críticas a la gestión de Gobierno de los últimos meses. "No hubo nombres propios", juraron. Aunque sí existió, confiaron, un nuevo pedido de la diputada para avanzar en un ámbito de discusión de bajar de impuestos para las pymes: el jefe de ministros tomó el reclamo.
"No vamos a desconocer la expectativa que generó el encuentro. Y en ese sentido sí remarcamos la importancia de que las coaliciones puedan debatir y discutir", se excusaron desde la coalición oficialista.
La reunión había sido acordada hacia fin de año, después de las severas críticas de la diputada, en especial contra la ministra Patricia Bullrich por el nuevo protocolo de uso de armas de fuego de las fuerzas de seguridad, que este miércoles repitió en televisión.
"Lo que van a lograr es que nos matemos entre todos", dijo. "A Patricia Bullrich la quiero y la sostuve, es una persona honesta pero hizo un acuerdo con Sergio Berni. Le estás dando poder a una fuerza que no limpiaste. ¿No era que la Prefectura estaba tomada, que la Gendarmería estaba la mitad tomada, que la PSA estaba manejada por La Cámpora?", se preguntó "Lilita". Resaltó, incluso, que la escuchan en forma ilegal, a ella y a sus colaboradores, una denuncia compleja que sostiene desde hace más de un año.
Si bien en estas horas apoyó el proyecto de creación del régimen penal juvenil que la Casa Rosada volvió a agitar este verano, y que enviaría al Parlamento en sesiones extraordinarias del mes próximo, la diputada aseguró que había que fijar la edad de imputabilidad en 14 años, y no en 15 como estima la iniciativa oficial. En realidad, la idea original del Gobierno que fracasó en el Congreso en el 2018 también contemplaba los 14 años.
Las declaraciones de Carrió se dan en medio del impulso de la administración de Cambiemos a una serie de iniciativas vinculadas con el endurecimiento de las políticas de seguridad. "Yo no quiero Bolsonaros, ahí no me van a encontrar", abundó.
"El 90% de los peruanos, paraguayos y bolivianos que están acá son gente decente, trabajadora, que reconozco y amo no voy a permitir la discriminación, porque todos vivimos juntos", aclaró en relación a la política migratoria respecto de los extranjeros que delincan, con la que se manifestó "totalmente de acuerdo" y que figura en el paquete de medidas lanzadas por el Gobierno.
La líder de la CC se mostró de todos modos en el inicio de este año más conciliadora con la figura de Macri: hace dos meses había dicho que había perdido la confianza en el Presidente por lo que consideraba la "complicidad" de un sector del Gobierno con la "impunidad judicial". Fue el tramo más tenso de la relación entre los socios fundadores de la coalición oficialista.
"Con Mauricio estamos bien. No necesitamos hablar", planteó en la noche del miércoles, escueta, sobre su vínculo con el jefe de Estado. Además, volvió a defender a Mario Quintana, e incluso a Javier Iguacel, el ex secretario de Energía eyectado del Gobierno hace pocas semanas. Y les pidió, primero a Dante Sica que se "ocupe" de las pymes, y después a Nicolás Dujovne, que no "acapare" más poder.
Resaltó que no será candidata -este miércoles por la tarde se lo confirmó a Horacio Rodríguez Larreta en un encuentro que mantuvieron antes de la entrevista en TN-, aunque sí dijo hará campaña por la reelección de Macri. Después de eso, dijo, se jubilará. Y seguirá "al lado de la gente".
Se lo volvió a repetir en la tarde de este jueves a Peña: hablaron de cómo encarar la campaña en el país. Después se despidieron. Carrió le pidió que le mande saludos al Presidente. No hay prevista, por el momento, ninguna conversación entre ambos.

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