“No fue un accidente, los que los persiguieron sabían lo que hacían”

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). El sábado pasado, Emanuel González (15) y Angél Gastón Galeano (17) murieron luego de ser arrollados por el tren Belgrano Norte a la altura de un cruce improvisado en la estación Manuel Alberti en Pilar.
Según los vídeos y testimonios recolectados de aquel día, los adolescentes eran perseguidos por entre cinco y siete menores de edad que los corrían con pitanas, piedras y botellas. Cuando intentaban escapar, cruzaron las vías sin percatarse de que, del lado opuesto, llegaba una formación al andén.
El hecho ocurrió por la madrugada, cerca de las 6:30, cuando Gastón y Emanuel regresaban de una fiesta, junto a otros dos amigos que lograron sobrevivir. De hecho, uno de ellos se encuentra internado tras haber recibido una golpiza por parte de uno de los integrantes de la patota.
Al momento, los presuntos responsables están prófugos y la familia de las víctimas fatales pide justicia. “Mi hijo había salido con unos amigos y, por no ser del barrio, los corrieron de ahi con pitanas, palos y botellas. Esto no fue un accidente, sino que esta gente sabía muy bien lo que estaba haciendo”, relató Esteban González, el padre de Emanuel, en diálogo exclusivo con CrónicaTV.
Sobre los integrantes de la patota que acorraló a su hijo, dijo: “son pibes de calle que buscan bardo. Les sacaron las zapatillas y querían robarles pero no para quedarse con sus cosas sino porque no eran del barrio”.

En audios difundidos en las últimas horas, se escucha una conversación entre dos de los chicos prófugos de esta banda, apodados “Sapito” y “Fideo”. “Los re matamos, guacho”, “Sapito ya está re prófugo”, se escucha en las grabaciones. Luego de conocer el contenido de las mismas, González pidió a los padres de los acusados que “no los encubran, porque se llevan vidas inocentes”.
Además, al tío del muchacho de 15 años, le llegaron mensajes por Facebookal día siguiente de ocurrida la tragedia, en los que le aseguraban que “la mamá de Sapito los va a ayudar a escapar del país”.
Por otra parte, el padre de Emanuel sospecha de que a su hijo lo arrojaron directamente a las vías del ferrocarril: “No me cierran cosas que me dijeron cuando fui a buscar su cuerpo. Hay gente que vio todo y necesito que diga cómo fueron las cosas. Seguramente lo arrastraron o le pegaron mal”.
“A mi hijo lo tuve que encerrar a cajón cerrado, no lo pude abrazar”, reveló González. También contó que aún no les explicó a los hermanos menores de Emanuel lo ocurrido: “no puedo mirarlos a los ojos y decirles que murió de la peor manera”.
“Me arrancaron una parte de mi vida y quiero confiar en que se va a hacer justicia”, concluyó.