28 marzo, 2024

Moody’s advierte por la salida de depósitos en dólares, pero considera que los bancos resistirán el drenaje

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Después del contundente triunfo de la fórmula opositora del Frente de Todos en las elecciones primarias, se modificó el esquema cambiario en la Argentina: en dos semanas se observó un salto del valor del dólar, el aumento de la tasa de interés de referencia, la caída de reservas internacionales y una incipiente salida de depósitos en dólares del sistema financiero.

El respaldo a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con casi la mitad de los votos a su favor, trajo consigo un horizonte de debilidad política para el gobierno de Cambiemos y también un deterioro de la eficacia de las iniciativas del Banco Central.

Aunque en las últimas ruedas el dólar se estabilizó, hoy es 22% más caro que el 9 de agosto, la jornada hábil previa a las PASO. La divisa de EEUU subió de 45,25 a 55,20 pesos en el mercado mayorista.

La tasa de política monetaria tuvo un abrupto avance de más de diez puntos para incentivar la inversión financiera en pesos y disuadir la demanda de dólares. Desde el 11 de agosto, aumentó de 63,706 a 74,987 por ciento anual, un máximo desde julio de 2002.

La caída de reservas internacionales del BCRA también fue evidente con el nuevo escenario político: disminuyeron en el mismo lapso USD 8.050 millones, desde los 66.370 millones a58.259 millones de dólares.

Justamente, fue el retiro de depósitos en dólares uno de los factores que influyeron en un retroceso de los activos internacionales. Entre el 9 y el 20 de agosto los depósitos en dólares del sector privado se redujeron 7,3%, desde los USD 32.500 millones a USD 30.133 millones, según el más reciente Informe Monetario del BCRA.

Esa salida de USD 2.367 millones en seis jornadas, que se fueron del sistema al “colchón”, cajas de seguridad o cuentas en el exterior del país, grafica la verdadera “fuga” de capitales por la incertidumbre política que probablemente continúe hasta el 10 de diciembre próximo.

Un reporte de Moody’s publicado este lunes señala que “el descenso de los depósitos en dólares es negativo para los bancos, pero los amortiguadores de liquidez proporcionanamplio espacio para resistir el drenaje“.

Esa salida de casi USD 2.400 millones contabilizados desde las PASO hasta el martes 20 representan un promedio diario cercano a USD 400 millones. También son poco menos de la mitad del eventual desembolso que evalúa el FMI para la Argentina en septiembre, unos 5.400 millones de dólares.

Moody’s describió que “los nuevos descensos de los depósitos en dólaresestadounidenses, impulsados por la agitación del mercado después de la derrota de Macri en las elecciones primarias, sería negativa para los bancos argentinos”, aunque consideró que “los depósitos en pesos y la amplia liquidez ofrecen apoyo en este escenario de estrés“.

LOS DEPÓSITOS PRIVADOS EN DÓLARES CAYERON 7,3% DESDE LAS PASO

Fuente: Moody’s, en base a BCRA
Fuente: Moody’s, en base a BCRA

Por otra parte, “los depósitos en moneda local se han mantenido bastante estables, al menos en términos nominales. Esto se debe a que son principalmente de naturaleza transaccional y también debido al aumento de los rendimientos de los depósitos a plazo, que a su vez son respaldados por las colocaciones de los bancos a siete días en Leliq del Banco Central, que actualmente rinden el 75% anual“, subrayó Moody’s.

Esto es una buena reacción: los depósitos en pesos del sector privado a plazo fijo -no ajustables por CER/UVA- se sostuvieron, desde los $1.267.659 millones del 9 de agosto, a $1.235.097 millones el 20 de agosto. Significa que no hubo un notorio desarme de plazos fijos en pesos para demandar dólares.

“La disminución de los depósitos en pesos durante la semana siguiente a las elecciones se debió principalmente a la habitual estacionalidad intramensual de las cuentas de ahorro. Los depósitos a plazo se mantuvieron estables a pesar de una ligera disminución experimentada en el primer día post elección -12 de agosto-, para volver a los niveles de pre-elección al final de la semana”, enfatizó la calificadora de riesgo.

Moody’s explicó que “la mayoría de los bancos tienen amplia liquidez para soportar una presión significativa sobre los depósitos. Los bancos vienen acumulando reservas de liquidez desde mayo de 2018, debido al aumento de las necesidades de reservas establecidas por el Banco Central y a la brusca disminución de sus carteras de préstamos”.

Agregó que “la menor demanda de préstamos y las normas de suscripción más conservadoras fueron consecuencia de una recesión económica cada vez más profunda y aumentos de los tipos de interés“.

En este aspecto, es de resaltar que el BCRA contabiliza una parte de los depósitos en dólares como reservas en concepto de encajes, que se calcula de restarles a los depósitos el monto de créditos en moneda extranjera.

La caída de depósitos en dólares del sector privado fue acompañada parcialmente por una cancelación de créditos en dólares del sector privado. Estos últimos disminuyeron USD 374 millones (-2,3%), desde USD 16.247 millones el 9 de agosto a USD 15.873 millones el martes 20.

Un informe de GMA Capital puntualizó que “la dolarización sigue su curso habitual, mientras que los depósitos en moneda dura y las reservas internacionales sufren caídas”. Acotó que “el análisis de reservas netas se vuelve relevante en este escenario ya que las cuentas se vuelven más ajustadas. Los dólares disponibles compiten para estabilizar el tipo de cambio y para pagar deuda en un contexto más que restrictivo”.

GMA Capital detectó que la salida de depósitos en dólares en agosto se aceleró respecto de episodios anteriores. “El retiro de dólares impacta tanto por la velocidad como por el monto en comparación con los últimos dos eventos de volatilidad e incertidumbre. En mayo de 2018, la sangría de depósitos había llegado a USD 795 millones en 19 días hábiles. Y en septiembre, justo antes de que cambiara la gestión del BCRA y de que se estabilizara el mercado, los ahorristas habían sacado USD 1.944 millones en 21 días hábiles”.

Ecolatina expresó que “mientras el fuego cruzado entre los principales candidatos siga controlado persistirá la tregua; en cambio, si reaparecen las declaraciones conflictivas, volverán las presiones cambiarias y financieras. Cabe destacar que aunque la calma sea la mejor alternativa económica para las principales fuerzas, en elecciones los objetivos políticos adquieren una dinámica propia, que puede exceder las necesidades de la economía”.

Fuente: Infobae

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