23 abril, 2024

Nena filmó “in fraganti” a su abusador, el dueño de una multinacional

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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Una nena de 12 años denunció que un allegado a la familia al que le decía “tío” abusó de ella y lo grabó con la cámara de seguridad de su casa.

Leandro Sebastián Martínez, el hombre de 41 años que fue filmado “in fraganti” cuando violaba a su sobrina, se encuentra prófugo de la Justicia desde hace casi un mes y la familia de la menor denuncia que “está siendo asistido por personas que lo ayudan a eludir las consecuencias del proceso”.

Todo comenzó cuando la adolescente le contó a una compañera de colegio sobre los ultrajes. “Hola, no sabés lo que me pasó, mi tío me tocó la cola y la chucha. Estábamos los cuatro en la cama y me desperté con él tocándome. Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”, le manifestó.

Ese secreto que no quería exponer para no causar revuelo en su familia, salió a la luz en 2018, cuando la mamá de su amiga se enteró del hecho tras escuchar un audio de whatsapp y se lo hizo escuchar a la madre de la víctima.

Al ser indagada, la joven agregó detalles y afirmó que su tío tenía que hacer pis para detener el manoseo y que como quedaba shockeda conmovida por lo vivido, no hablaba al respecto.

Cuando todo salió a la luz a nivel familiar, la suegra del abusador, le pidió que no le dijera nada a su hija, prima de Pablo, ya que ésta estaba embarazada después de muchos tratamientos y de haber perdido cuatro bebés.

Si bien los padres de la joven abusada decidieron contarle a la psicóloga para que los ayude a superar la situación, fue la misma chica la que en una clase de Educación Sexual Integral (ESI), la que habló ante sus 35 compañeros y contó: “A mi me pasa, mi tío abusó de mi”.

Así escrachan al abusador que se mantiene prófugo.

La maestra paró la clase y se lo comunicó al instante al gabinete psicopedagógico, quienes derivaron la situación a un centro de la niñez. “Todavía costaba enmarcar lo que había sucedido como un hecho delictivo”, relató la mamá de la abusada.

A partir de ese relato, entendieron los problemas de enuresis y su retraso escolar que sufría la joven. Increíblemente Martínez continuó yendo a la casa y en un momento de distracción, aprovechó para levantarla y tocarle el pubis.

Cansada de vivir esas situaciones extremas, aprovechó que su familia había instalado cámaras de seguridad para grabarlo.

“Hubo una fiesta familiar en lo de mis abuelos”, recordó el papá. “En un momento, cuando yo llego del trabajo, V. empieza a insistir en que le quería mostrar a Leandro las mejoras que habíamos hecho en casa. Me extrañó mucho y la ignoré un rato. Pero de repente, cuando vi que tomaba la llave muy dispuesta, la acompañé”, señaló.

V. lo llevó a Leandro a hacer una especie de tour por toda la vivienda. Primero fueron al fondo, donde se construía un quincho, y después lo llevó a su habitación y volvió a quedar escrachado.

Al salir de esa habitación, Leandro vio el montir y la chica le comentó: “¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?”

El sujeto se avivó de lo que había pasado, miró a la cámara y la agredió apretándola del cuello.

El momento en que Martínez se dio cuenta que había sido filmado (Captura video).

“V. lo llevó por todos los lugares de la casa donde habíamos instalado cámaras. Cuando me enteré -me hizo escuchar los audios en los que se lo contaba a su niñera, porque no se animaba a decírmelo- y vi que los videos coincidían exactamente con lo que mi hija nos relataba, nos desesperamos”, dijo Pablo.

Fue recién entonces cuando los padres de V. decidieron ir a la justicia. “Hablamos con ella y le dijimos que se quedara tranquila, que su mamá y su papá iban a hacer lo que tenían que hacer para que nunca más le volviera a pasar”, contó Daniela. La pareja estaba devastada, y la nena sumamente conmocionada. “Ella llegó a hacer lo que hizo porque estaba totalmente desbordada”, añadió.

Ese material fue clave para que la justicia avanzara en la investigación y emitiera una orden de inspección socioambiental en el country donde vive Leandro. Para sorpresa de los investigadores, cuando llegaron al lugar, se encontraron con que la familia se había ido de vacaciones y nadie sabe nada de ellos.

“Está prófugo. No usa el teléfono. No aparece en cámaras de peajes. Evidentemente está muy bien asesorado”, apuntó Pablo, quien aseguró que el abogado Luis Rapazzo, que representa al abusador, intenta lograr un cambio de carátula de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores a abuso sexual simple.

El representante legal de la víctima, Juan Pablo Gallego, dijo que “ante el abrumador avance de la investigación y la orden de detención, la defensa particular del prófugo a cargo del doctor Rapazzo ha formulado todas las articulaciones dilatorias posibles. Después de la prolija instrucción de la fiscalía especializada, la defensa viene logrando por más de 25 días mantener oculto a Martínez”.

“Vive en el country Weston –situado en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez– y es gerente suplente de acuerdo al Boletín Oficial de una firma industrial dedicada al rubro de pigmentos, empresa para la que trabaja desde 2007. Fue promovido al cargo en 2018”, continuó.

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