28 marzo, 2024

Ante la suba de la inflación, el Banco Central elevó las tasas y los plazos fijos minoristas rendirán 37%

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político).  En su reunión habitual de los jueves, el Directorio del Banco Central de la República Argentina dispuso una suba general de las tasas de interés. Por tal motivo, la tasa mínima para los plazos fijos minoristas (de personas físicas menores a $1 millón) pasará de 34% a 37%. Para el resto de los depositantes, pasará de 32% a 34%.

Asimismo, estableció una suba de la tasa de interés de sus instrumentos de política monetaria “para continuar con la estrategia de armonizar los rendimientos en pesos”, según expresó el BCRA en un comunicado. El rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) subirá de 36% a 38%. También subirá dos puntos porcentuales la tasa de pases a 7 días, que quedará en 37,5%, y en un punto los pases a 1 día, que se ubicarán en 32%.

Las nuevas tasas entrarán en vigencia desde mañana, viernes 13 de noviembre. En el caso de los plazos fijos, las tasas nominales anuales de 37% para minoristas y 34% para mayoristas implican una tasa efectiva anual de 44% y 39,8%, respectivamente.

Asimismo, en los últimos días también se revirtió otra tendencia que es la de las cotizaciones del dólar alternativas al oficial. El dólar libre o “blue”, que había tocado un pico de $195 el 23 de octubre, inició una pronunciada caída que lo hizo llegar a $149 el martes 10. Entre ayer y hoy, rebotó hasta los $167.

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Entre estas dos cuestiones, la suba de la inflación y el rebote del dólar, puede explicarse la decisión del Central, ya que la recuperación de los plazos fijos resulta una prioridad. Las tasas para los plazos fijos habían tenido subido por última vez el 15 de octubre pasado, con márgenes casi simbólicos: de 33% a 34% para los minoristas y de 30% a 32% para los mayoristas. Esa suba no impidió que el mes pasado fuera muy negativo para los depósitos en pesos: el stock de plazos fijos cayó $110.000 millones, cerca del 5%.

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Los grandes depositantes, por su parte se corrieron de los plazos fijos hacia los instrumentos dollar linked, atados a la evolución del tipo de cambio, o actualizados por la inflación (CER). De ese modo, se aseguran no perder una de las dos peleas.

El manejo de los instrumentos monetarios, además, se acerca a un momento crítico en términos estacionales. Hacia fin de año, la demanda de dinero suele crecer con fuerza por el movimiento comercial de fin de año y la temporada alta del turismo. Si bien el coronavirus deja ambas cuestiones en un interrogante, el descongelamiento de precios (al que en enero se sumarán las tarifas de servicios públicos) y el 3,8% del IPC de octubre obligará al Banco Central a extremar la cautela.