Levantaron el piquete que bloqueó las plantas de LA NACION y de Clarín
Durante cinco horas, desde las 23 de ayer hasta las 4 de hoy, un centenar de piqueteros, identificados con pancartas de la Federación Gráfica Bonaerense, impidieron la distribución de los diarios LA NACION y Clarín. Los manifestantes bloquearon las salidas de las plantas impresoras que ambos matutinos tienen en el barrio porteño de Barracas.
Los manifestantes se identificaron con pancartas en las que se vio "Federación Gráfica Bonaerense" y dijeron ser familiares de obreros despedidos de AGR, según indicó la agencia oficial Télam. Consultados por LA NACION, los participantes de la protesta no quisieron decir a quién representaban ni dar detalles sobre los motivos de su presencia en el lugar.
Aunque el 2 de este mes, el juez civil Gastón Polo Olivera prohibió que cualquier persona bloquee los accesos a las plantas impresoras y ordenó que la resolución se notifique, en forma personal, a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, para que tome las medidas que permitan cumplir ese fallo, anoche sólo había un par de patrulleros que no hicieron nada para asegurar la libre circulación de los medios de prensa.
LA NACION habló con uno de los oficiales de la Policía Federal presente en el lugar, que no quiso identificarse, quien manifestó no tener ninguna orden de actuar para evitar los bloqueos. Según las informaciones que se pudieron recoger en el lugar, el conflicto se originó por algunos despidos que los manifestantes atribuían a la empresa editora del diario Clarín. Nadie pudo explicar a ciencia cierta por qué la manifestación se hizo extensiva a la planta impresora de LA NACION.
Cristian Quiroz, quien se identificó como delegado de la Federación Gráfica Bonaerense, indicó: "Nos enteramos que en la planta de LA NACION se estaba imprimiendo una parte de Clarín", especulación absolutamente falsa.
La edición impresa del diario LA NACION estaba en condiciones de ser distribuida a todo el país a partir de las 0.48 de hoy. Sin embargo, sólo un camión con ejemplares pudo ganar la calle. Luego, un centenar de manifestantes en su gran mayoría, integrado por menores de edad y mujeres, se pararon delante de las puertas de la planta impresora tanto sobre la calle Zepita como sobre la calle Luján e impidieron el paso de los camiones con los diarios. Recién a las 4, los manifestantes levantaron el piquete.
La agencia oficial Télam despachó un cable a la 1 de la madrugada en el que sostenía que la protesta era producto de un reclamo gremial. Nicolás Rivero, que la agencia oficial de noticias identificó como uno de los delegados despedidos de Clarín dijo: "Nos vamos a quedar acá hasta que tengamos una respuesta de la empresa. Aquí no hay sindicatos, no hay organizaciones, lo que hay son delegados injustamente despedidos con sus familias realizando una protesta legítima".
Rivero señaló: "Somos diez delegados, cinco despedidos en el 2004 y otros cinco despedidos ahora, en diciembre del 2010. En todos los casos hay orden de la justicia de permitir la reinstalación de los cesanteados, pero la empresa no la acata".