Amigo del matrimonio y zar de la obra pública
Compartió la última noche de vida del ex presidente con una cena privada en la residencia del matrimonio Kirchner en El Calafate, y fue quien estuvo al lado de Cristina en los minutos previos a la muerte de su marido. Ese es Lázaro Báez, el principal beneficiario de la millonaria obra pública santacruceña, amigo íntimo de los Kirchner, su socio en buena parte de los emprendimientos comerciales y el hombre que coquetea ahora con lanzarse a la política para defender el proyecto de reelección de la jefa del Estado.
La empresa insignia de Lázaro Báez es Austral Construcciones SA, una firma que ha sido adjudicataria de casi toda la obra vial de la provincia de Santa Cruz. Creada apenas nueve días antes de que Néstor Kirchner asumiera la Presidencia en 2003, Báez extendió sus negocios a otras provincias y se lo vincula también con otra compañía, Gotti SA, otra de las grandes ganadoras de licitaciones en Santa Cruz.
En 2006, Kirchner y su amigo levantaron diez departamentos sobre la calle Mitre al 500, en Río Gallegos. El suele jactarse de que el ex presidente sólo les abrió las puertas a los negocios, pero que nunca le regaló nada. Báez se inició como cadete en el Banco de Santa Cruz y gracias a sus aceitados contactos, hoy sus negocios no sólo se quedaron en la obra pública. El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, les adjudicó a él y a otro de los empresarios más cercanos al matrimonio Kirchner, Cristóbal López, la explotación por diez años de 14 áreas petroleras en la provincia.
Con 54 años, en los últimos meses Báez comenzó a levantar su perfil y viró hacia la política: no descarta ser candidato a gobernador, siempre al lado de los Kirchner.