Avión USA: Verbitsky intenta explicar a CFK que no es tan grave pero sí, es grave
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "La disputa por la fallida tentativa de una misión militar estadounidense de introducir de modo subrepticio en la Argentina armas, equipos de comunicaciones encriptadas y drogas se canalizará por carriles diplomáticos sin demasiado estrépito", escribió Horacio Verbitsky en el diario Página/12, en una explicación destinada al frente doméstico de la Casa Rosada.
Verbitsky es el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, columnista dominical del diario Página/12, y confidente de los ministros Héctor Timerman y Nilda Garré, entre otros funcionarios.
Conociendo que en la Casa Rosada hay discrepancias acerca de la acción del Ejecutivo argentino contra un avión militar estadounidense que transportaba material para un entrenamiento de fuerzas de seguridad argentina especializadas en antiterrorismo, Verbitsky decidió explicar que nada es tan grave.
La principal destinataria de la explicación de Verbitsky es la presidente Cristina Fernández, cuyo comentario doméstico acerca de lo ocurrido discreparía notablemente con los dichos de su canciller Timerman.
Y ahí salió Verbitsky, quien días atrás había ofrecido en exclusiva de la información del operativo en el avión estadounidense.
Sin embargo, para el Gobierno estadounidense sí es una situación gravísima, y que tendrá consecuencias en la relación con el Gobierno argentino, en especial con sus fuerzas de seguridad e inteligencia, mientras Cristina Fernández permanezca en la gestión.
Con un futuro gobierno argentino diferente ya se evaluará en función de qué relación ofrezca esa Administración. Pero con la de Cristina, la situación será un antes y un después, según afirman funcionarios estadounidenses que resultan fuentes más confiables que la lectura de documentación pública que ofrece Verbitsky.
Intentando dar por terminado el incidente -que la transversalidad del Frente para la Victoria cree que, en la disputa interna gubernamental, le permitió ganar nuevas posiciones sobre el peronismo del Frente para la Victoria-, Verbitsky afirma: "(…) Estados Unidos cumple su destino manifiesto de actuar como policía del mundo y se asombra cuando alguien pide documentos a sus hombres, les revisa el equipaje y aplica sus propias leyes. Pero afirmaciones como las del presidente venezolano Hugo Chávez de que Estados Unidos hará “todo lo posible para que Cristina no siga al frente del gobierno” no reflejan la línea oficial argentina."
Desde su oficina porteña, Verbitsky intenta explicar a Cristina Fernández que la situación ha comenzado a encaminarse:
"(…) Pero en este caso el “material confidencial” no fue proporcionado a la Argentina “en forma directa o indirecta”, según contempla aquel acuerdo, sino que se intentó hacerlo pasar bajo una definición genérica que no se ajusta a su índole. Por último, el Departamento de Estado declara su esperanza de que el material sea liberado y devuelto “de inmediato”. La ley argentina permite pero no obliga a su destrucción, por lo cual cuando se determine con exactitud de qué se trata, tampoco habría inconvenientes para su devolución. Apenas dos días después de esta nota, el viernes 18, en una entrevista con el inquisitivo reportero colombiano Juan Carlos López, de CÑÑ, Frank Mora bajó el tono en forma ostensible. Ya no habló de devolución inmediata, sino “lo más pronto posible” e insistió una y otra vez que se estaba trabajando para una solución diplomática, que no pasaba porque ninguna de las partes pidiera disculpas.
Mora también redujo el dramatismo de la primera declaración de su homólogo en el Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, según quien los militares de las fuerzas especiales del primer Ejército del mundo se habían sentido “amedrentados” por los funcionarios argentinos (la directora de la Aduana, las médicas del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), los especialistas de la Aduana, el RENAR y la Policía Aeroportuaria). Con mayor sentido de las proporciones, Mora dijo que las tropas de elite pasaron una situación “desagradable”. Insistió en que los vínculos con la Argentina son muy fuertes y que las relaciones están bien institucionalizadas. Mora se ha reunido varias veces con el canciller Héctor Timerman, a quien trató de convencer sobre la necesidad del empleo de las Fuerzas Armadas para enfrentar al “narcoterrorismo”, ya que la policía es corrupta. Timerman le respondió que era un error mezclar dos fenómenos distintos, como el terrorismo y el narcotráfico, y le recordó que dentro de Estados Unidos sigue vigente la ley que prohíbe el uso de fuerzas militares en cuestiones de seguridad interior. (…)".
Para comenzar, que un activista político de larga militancia antiestadounidense intenta explicar los dichos del Gobierno estadounidense, provoca sorpresa en los medios diplomáticos.
Luego, dar por superado el conflicto en el que para el Gobierno estadounidense hubo una mala fe de sus pares argentinos, resulta un ejercicio de voluntarismo que mucho se equivocará la presidente Cristina Fernández si lo considera como un análisis fidedigno, afirman las fuentes consultadas por Urgente24.
Sobre el final de su artículo, tedioso, por cierto, Verbitsky vuelve al planteo original que justificó la acción contra el Hércules estadounidense:
"Una respuesta que el Comando Sur enfatiza es la de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento. Esto requiere “mejor inteligencia de imágenes y señales, amplia área de cobertura, integración de sensores, indicadores de blancos en movimiento”. También “herramientas de management, biométrica, contrainteligencia y agentes humanos de recolección de información”. Con ese fin “trabajamos con la industria y con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en Defensa (Darpa) en busca de soluciones innovativas”. Estos párrafos tal vez expliquen parte de la carga no declarada del avión, y algunos episodios recientes de la política nacional y en especial porteña." (¿?)