Zaffaroni: El escándalo me ahorra un desalojo

Después de que un matutino porteño publicara que en un inmueble propiedad del ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, funciona un prostíbulo, el magistrado confirmó ayer que es dueño del departamento pero aseguró que no firma los contratos ni que maneja los alquileres de sus propiedades. “Yo no firmo los contratos ni conozco a mis inquilinos; no puedo ocuparme de la administración de esto”, subrayó.
De todos modos, Zaffaroni adelantó que, si efectivamente funciona una casa de citas en su departamento del coqueto barrio porteño de Recoleta, agradece el escándalo porque de esa manera se ahorrará un desalojo.
“Si después de 40 años de profesor de Criminología y 35 años de juez penal, se me ocurre poner un prostíbulo con mi nombre y apellido, soy un débil mental”, disparó el integrante del máximo tribunal penal del país. Consultado sobre si creía que había una campaña en su contra, el juez reflexionó: “Yo no sé, no creo en conspiraciones, pero por otra parte tengo un acoso permanente”.
Zaffaroni compró en el año 2000 el monoambiente de Recoleta y desde entonces lo alquila. Según la publicación, allí funciona una casa de citas donde trabajan tres chicas que cobran alrededor de 120 pesos por hora a cambio de sexo.