Zaffaroni (1): Lorenzetti y el peligro de una defensa corporativa
¿Ricardo Lorenzetti promovió la defensa corporativa de Eugenio Zaffaroni para cubrirse ante las versiones de que algunos enemigos suyos podrían cuestionarlo por cierta fundación que él promueve?
El interrogante quedó en el Palacio de Tribunales, muy cerca del 4to. piso, sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, desde que fue ‘purificada’ con la remoción de los ministros integrantes de la supuesta ‘mayoría automática’ nunca había quedado tan mal parada.
Lorenzetti no solamente hizo corporativismo sino que, como presidente de la Corte Suprema invadió el espacio del Poder Legislativo ya que en la Cámara de Diputados de la Nación, es la Comisión de Juicio Político la que tiene una potestad sobre la que él intentó influenciar, en su defensa de Zaffaroni.
"Aquí no hay ningún cuestionamiento a la conducta del doctor Zaffaroni respecto a sus sentencias ni a su función en la Corte", resaltó Lorenzetti.
En declaraciones a la prensa, tras la firma de un convenio para combatir la trata de personas con fines de explotación sexual, el titular de la Corte dijo haber hablado personalmente con Zaffaroni y relató que le "ha dado sus explicaciones y nosotros tenemos un gran respeto y amistad" con el juez.
"Por mucho menos de lo que le pasa a Zaffaroni le promovieron juicio político a Julio Nazareno y aquí aparece Ricardo Lorenzetti para presionar", se quejó un prestigioso legislador nacional.
A su vez Carmen Argibay, también integrante de la Corte Suprema de Justicia: "Para mí es una cuestión particular y es el doctor Zaffaroni quien debe explicar o decir lo que quiera decir. A la Corte esto no la afecta en su trabajo ni nada por el estilo, no tiene nada que ver con la Corte".
"Nosotros esperamos a ver qué pasa. Las explicaciones se las tendrá que dar a quien corresponda. Será el Congreso, no lo sé. Es una cuestión particular de él y preferimos no hablar. Eso es todo", agregó ella.
El abogado Jacobo Grossman, tan cercano a Zaffaroni, estuvo pidiendo declaraciones de apoyo a personalidades diversas.
¿Tuvo Grossman algo que ver con el comunicado de Luis Cabral, presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional?
Aún cuando Cabral firmó un comunicado imitando a Lorenzetti en el pedido de "mesura" porque "se trata de cuestiones personales que no se vinculan a la función jurisdiccional", debería opinarse que no fue así en base al párrafo que pide evitar "formular apresuradas declaraciones de apoyo o desagravio que puedan interpretarse como defensas corporativas a ultranza, que el doctor Zaffaroni, por su prestigio académico y profesional no necesita y que sólo habrían de contribuir en este estadio a profundizar la polémica".
En fin, una polémica que no cesa.