Los cuatro "desafíos" y el "error" que reconoció el jefe de gobierno
En un recinto colmado de legisladores y funcionarios del gobierno de la ciudad, bajo la atenta mirada de su mujer, Juliana Awada; con María Eugenia Vidal de impecable blanco a su lado, Mauricio Macri asumió este viernes 09/12 su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo porteño.
El acto de jura de Macri y de la vicejefa de gobierno estaba estipulado para las 9.30. Un poco después de lo previsto, ambos lo hicieron por Dios, la patria y los santos evangelios.
Cuando se dirigió a Oscar Moscariello, vicepresidente primero de la Legislatura a cargo de la presidencia, Macri mencionó que es el flamante vicepresidente de Boca Juniors. Lo aplaudieron.
Tras la jura, Macri leyó su discurso, que fue corto y con un tono conciliador. Habló de "orgullo y felicidad". Hizo hincapié en "las nuevas generaciones" y pidió darles poder de decisión. Se trabó cuando pidió no judicializar la política y no politizar la justicia. Fue aplaudido cuando pidió que no haya "imposiciones y sometimiento".
Después, planteó "cuatro desafíos" para los próximos años y reconoció "un error" que tuvo en su primer mandato.
En orden, el jefe de gobierno porteño habló de la cuestión ambiental, la educación, la seguridad y la cultura. "La cuestión ambiental ha dejado de ser una opción. No debe haber proyecto en la ciudad que no tenga en cuenta esta realidad abrumadora", dijo. Además, agregó que está "íntimamente comprometido con la causa verde" y anticipó que imagina "una Buenos Aires 2015 llena de bicicletas". Sin embargo, no mencionó al Riachuelo.
