Mujer desesperada vende sus órganos por una casa para su hijo enfermo
La familia Leiva vive en una habitación que alquilan en Villa Maylín (Olavarría) y no tiene agua potable ni gas. El único ingreso fijo de Patricia es la Asignación Universal por Hijo, y a eso le suma ocasionalmente el dinero que consigue Juan, su pareja, con trabajos que realiza en el campo.
Esta mujer de 27 años tiene un hijo llamado Nicólas Leiva, que sufre el síndrome de Goldenhar y el 19 de julio será sometido a una operación de columna en el hospital Garrahan, que lo obligará a estar inmovilizado durante seis meses; luego será intervenido tres veces más en un pie, la lengua y el oído.
El niño no puede vivir en la casa que actualmente ocupan los Leiva, porque no tiene las condiciones elementales para ayudar en su recuperación. Y como su familia no tiene el dinero para conseguir un hogar acorde a sus necesidades, la madre lanzó un pedido desesperado por Facebook.
"Me llamo Patricia Canosa, tengo 27 años y vendo un pulmón y un riñón para poder comprar una casa antes de la operación de columna que deben practicarle a mi bebé Nicolás Leiva, el día 19 de julio de 2012 en el hospital Garrahan, soy cero positivo, no fumo ni bebo bebidas alcohólicas ni tampoco consumo drogas, no tengo antecedentes de enfermedades patológicas ni significativas, lo hago voluntariamente, acepto firmar acuerdo de confidencialidad, por favor difúndanlo porque se me termina el tiempo en que puedo conseguir un hogar acorde a las necesidades de mi familia".
El pedido generó una conmoción. Y en declaraciones televisivas, la mujer explicó: "Sé que esto es ilegal y no pretendemos pasar por las autoridades ni faltarle el respeto a personas que esperan un trasplante, pero la verdad es que 24 horas después del aviso, ya me llamaron ofreciendo dinero".
Patricia reiteró una y otra vez que está cansada de las promesas de palabra que "nunca se cumplen". Y por eso decidió pedir ayuda a gritos, y consiguió gran repercusión.
"El ministro de Salud se comunicó con nosotros para decirnos que de acá a dos semanas nos iba a llamar alguien cercano a él, para armar una reunión y charlar", contó la mujer.
Sin embargo, ella sigue adelante con su oferta. "En estos años me han ofrecido mucho y nunca me dieron nada. Entonces, hasta que no tenga nada por escrito, no bajo el aviso y sigo ofreciendo mis órganos", anunció.