El Congreso repudió la "ruptura del orden democrático" en Paraguay
El Congreso de la Nación expresó su repudio a la destitución de Fernando Lugo de la presidencia de Paraguay, acontecida el viernes pasado luego de un juicio político iniciado por el Congreso guaraní.
Sin debate, el Congreso de la Nación aprobó, por unanimidad, una declaración donde expresan “su enérgico rechazo a la situación de ruptura del orden democrático y de la voluntad popular acaecida en la República del Paraguay, por no haberse respetado las garantías del debido proceso y la defensa en juicio del Presidente Constitucional señor Fernando Lugo”.
El segundo punto expresa "solidaridad con el hermano Pueblo de República de Paraguay", mientras el tercero anticipa respaldo a las decisiones que tomen la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y las autoridades del Mercosur.
El cuarto solicita a los jefes de Estado que "adopten medidas que estimen adecuadas para el restablecimiento del orden constitucional" en el país vecino.
En tanto, el senador paraguayo Sixto Pereira, quien visitó hoy (25/06) el Congreso y denunció que la destitución de Fernando Lugo fue un "golpe político parlamentario" que contó con el aval de sectores opositores.
"Se trató de un golpe político-parlamentario con clara intencionalidad de evitar la integración de Paraguay a la región, impedir la distribución de la tierra concentrada en muy pocas manos", aseguró el legislador que integró la Alianza Patriótica para el Cambio que llevó a Lugo a la presidencia en 2008.
Pereira precisó que "nunca antes se han violado principios y garantías constitucionales, convenciones internacionales y leyes procesales de manera tan miserable y agresiva para satisfacer los intereses mezquinos de un grupúsculo mafioso, conformado por políticos, latifundistas y grupos económicos de poder".
