Detienen al jefe de Automotores de la Federal por fraude y lavado de dinero

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). El bar abrió hace tres meses. Históricamente, sobre avenida Congreso al 5700 funcionaron talleres mecánicos. Esta vez, el emprendimiento era distinto y ambicioso. Pero ahora la Justicia investiga si el local “V8 Taller Cervecero”, en realidad cerraba un círculo de corrupción que comenzaba en la Policía Federal.
La causa tiene un detenido de peso: se trata del comisario Miguel Andrés Muñoz (47), hasta este jueves, jefe de la División Automotores de la Fuerza. La Policía, por orden del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, allanó su casa y el bar.
Muñoz está acusado de “defraudación a la administración pública, lavado de activos y otros”. Según informaron fuentes de la investigación a Clarín, las sospechas sobre el comisario giran en torno a la emisión de facturas truchas y la existencia de una empresa fantasma que, al parecer, era proveedora de la Fuerza. Esa firma pertenecería a Muñoz y a su esposa.
La mujer, que es abogada y prestó servicios para la Federal hasta agosto de este año, además, es una de los dos socios que tiene el bar “V8 Taller Cervecero”, que inauguró sus puertas el 8 de septiembre pasado. El otro propietario es una pareja “amiga” del comisario y su esposa.
La inversión en el local, que hasta el año pasado era un taller de GNC, fue muy importante. En las fotos se pueden ver surtidores viejos restaurados, autopartes de autos clásicos y una importante inversión en decoración. Había tenido una gran recepción por parte de los vecinos de Villa Urquiza, en una zona donde siempre hubo talleres.
Los allanamientos realizados por Asuntos Internos de la Fuerza en Bucarelli al 2900 y en Congreso al 5700 tenían como objetivo buscar documentación que pueda aportar más datos sobre las supuestas maniobras fraudulentas.
Además de Muñoz, hay otros dos policías y tres civiles detenidos. Según informaron desde la propia Fuerza, los agentes imputados son el cabo Gustavo Luis Sinchicay (44) y el auxiliar Javier Andrés Provini (47), también pertenecientes a la división de automotores. Están imputados por los mismos delitos que su jefe y hoy se encontraban en una dependencia de Asuntos Internos. En la mañana de este viernes serán indagados.
Fuentes del caso informaron a Clarín que la investigación comenzó a partir de “una denuncia anónima” recibida por la Superintendencia de Asuntos Internos, que dio aviso a la Justicia Federal. La causa recayó en el juzgado N° 8 a cargo de Martínez de Giorgi y la fiscalía N° 4 de Carlos Stornelli.
La denuncia fue realizada por la “compra de repuestos para patrulleros y la reparación que hacía la División Automotores mediante facturas truchas”, dijo un investigador. Pero las sospechas no solo están sobre la empresa proveedora, sino que también alcanzan a los ingresos de Muñoz y sus movimientos financieros. Por eso, en los allanamientos también fue incluido el bar, que es propiedad de la esposa.
Ante esta situación, el propio jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Roncaglia, dejó trascender a través de un comunicado que “no admitirá bajo ningún concepto situaciones contrarias con el estado de derecho y la ética” de la institución “por lo que dispuso de manera inmediata el pase a disponibilidad y juzgamiento administrativo de la totalidad del personal detenido”.
Desde la PFA agregaron que la investigación “fue llevada en su totalidad por la Superintendencia de Asuntos Internos, unidad que realizó las detenciones y los allanamientos ordenados por la Justicia”.
En el texto, la Fuerza conducida por Roncaglia puntualizó que “de aquí en más, sólo resta la actuación de la Justicia Federal, quien, en definitiva, resolverá la situación de los detenidos y el devenir de la investigación judicial”.