10 abril, 2025

Pese a dólar y tarifas congeladas, igual prevén inflación de al menos 3% en enero

0

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). La inflación de enero no será muy diferente que la de diciembre. Los optimistas la ven cercana al 3%, mientras que los pesimistas la ubican en un rango de entre 4%

y 4,5%. La economía está sometida a un triple congelamiento: dólar, tarifas y combustibles. De esa forma, el Gobierno cree que gana tiempo para avanzar en la renegociación de la deuda externa. “Es una anestesia mientras se negocia el acuerdo de precios y salarios para moderar en el corto plazo la inercia inflacionaria“, dice Federico Furiase, director del Estudio EcoGo. Una inflación del 3% para enero le parece posible “si hay expectativas favorables en torno a la renegociación de la deuda”, aclara.

Rodrigo Alvarez, CEO de Analytica, está proyectando un 10% de inflación para el primer trimestre. Y entre 40% y 45% para todo 2019. “El congelamiento es una parte de la ecuación, una política de shock para romper la inercia inflacionaria. El combate contra la inflación va a depender de cómo se solucione el problema de la deuda. Y, una vez ordenado ese frente, cómo se articule la política fiscal y monetaria, ya que hasta ahora se sabe muy poco”, expresa.Mirá también

Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de OJF, descree de la efectividad del congelamiento. “Puede servir muy en el corto plazo”, manifiesta. Proyecta una inflación de entre 4% y 4,5% para enero. Y no cree que el costo de vida de 2020 sea inferior al de 2019.

“Al acuerdo de precios para atacar la inflación es una mezcla de ignorancia y demagogia. Confunde el origen de la inflación versus los canales de propagación. Permite al político desligar su responsabilidad sobre la inflación y culpar a los privados”, observa Ramiro Castiñeira, de Econométrica. Trabaja con una proyección de 4% de inflación para enero.

Los economistas consultados no ven un programa económico que ataque la inflación. “Esto no es un programa anti inflacionario. Hay que ponerle consistencia monetaria y fiscal y una negociación exitosa de la deuda. Si no hay negociación exitosa de la deuda, el acuerdo de precios y salarios empieza a generar distorsiones económicas de precios relativos y si continúa la emisión monetaria la brecha cambiaria empieza a pasar facturar”, nota Furiase.

Todos marcan la negociación de la deuda como un evento “bisagra”. “Un acuerdo permitiría moderar la presión en la brecha cambiaria e ir descongelando dólar y tarifas con menor expectativa de inflación”, según Furiase. “Al final del segundo semestre, el Gobierno va a tener que levantar algunas de las anclas que utilizó hasta ahora: el tipo de cambio, las tarifas (no tiene recursos fiscales para seguir manteniéndolas planchadas sino quieren volver a los problemas que supimos tener entre 2011 y 2015) o salarios”, puntualiza Alvarez.

Deja un comentario