Bestial femicidio en Moreno: mató a su mujer de un tiro en la cara y fue detenido
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Oscar Ortuño Inturias, un hombre de nacionalidad boliviana de 38 años, fue detenido en la avenida Scalabrini Ortiz al 2200, barrio de Palermo, acusado de matar a su esposa de un tiro en la cara horas antes en Moreno, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
El hecho había ocurrido el domingo por la tarde en un a casa de la calle Vera del barrio La Porteña, en Moreno Sur, donde la mujer, identificada como Marisol Nogales Bautista, fue baleada en la cara, supuestamente por su pareja, que huyó en el acto, olvidando el arma en el lugar. La mujer ingresó ya sin vida al hospital Mariano y Luciano de la Vega. Llegó allí en un auto particular: su hijo adolescente la acompañaba, según adelantó Semanario Actualidad.
Antecedente
Tras investigar un celular, los efectivos lograron la localización del detenido en una vivienda de la localidad de José C. Paz. Tras ello, desde la DDI, implementaron un operativo de observación sobre el lugar, donde al detectar la presencia Da Silva e hicieron después la efectiva detención. En el lugar, además, se secuestró un teléfono celular, dos tarjetas SUBE y ropa utilizada el día de los hechos (compatible con imágenes fílmicas).
Es de destacar que fue la hija de la víctima quien logró identificar al detenido. La joven aseguró que su madre pactó un encuentro en su casa con un hombre llamado Ezequiel, quien tendría unos 25 años de edad, era de contextura física delgada, tenía pelo negro con claritos rubios, poseía un tatuaje en el cuello y sería del Barrio Casasco de Moreno. Además, sostuvo que habría tenido problemas de adicción, por lo que en algún momento se hizo tratar en un centro para adictos y que se conocieron a través de una aplicación de citas.
Cabe recordar que Morales, de 51 años, fue hallada asesinada en su casa de Moreno. El crimen fue descubierto luego de que la hija de la víctima se comunicara con la Policía, preocupada porque su madre no respondía mensajes ni llamadas.
La escena con la que se encontraron los efectivos fue particularmente violenta: la mujer había sido brutalmente golpeada y estrangulada. Además, el cuerpo tenía signos de abuso.
