Declara el maquinista de la Tragedia del Sarmiento
Antonio Córdoba, motorman de la formación siniestrada el 22 de febrero pasado en la estación de Once, comenzó pasadas las 10 de hoy su declaración ante el juez federal Claudio Bonadio.
Córdoba declara por segunda vez como uno de los imputados en la causa en la que se investigan las responsabilidades por las 51 muertes causadas por la tragedia.
En su primera indagatoria, Córdoba había dicho que no le respondieron los frenos, y que, además de intentar frenar normalmente, quiso activar el freno de mano y tampoco lo consiguió. Aludió a fallas técnicas que se venían registrando en forma reciente y sobre las cuales habría alertado a otros maquinistas. Incluso llegó a estar detenido, pero fue liberado tras declarar.
Sin embargo, un peritaje médico señala que el maquinista Marcos Antonio Córdoba pudo haber tenido un problema físico que le impidió frenar el tren.
El expediente que tiene el juez federal Claudio Bonadio trata de determinar si hubo una falla mecánica o si el error fue humano. Los investigadores quieren establecer si el maquinista sufrió un ataque y se desvaneció, como sugiere la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), o si los frenos fallaron, como aseguran los gremios de la línea Sarmiento.
En el expediente hay varias declaraciones que apuntan al conductor, como la del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, quien lo culpó de la tragedia ferroviaria y aseguró que el motorman "no pudo frenar por algún impedimento físico o psíquico en su salud".
El ex funcionario, al declarar como imputado en la Justicia, sostuvo que esa "es la única hipótesis realmente cierta y verosímil" y hasta recordó que hubo "un informe médico forense" que encontró indicios de posible actividad epiléptica" en el motorman.
En las conclusiones, el informe realizado por el Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema, señala que el motorman registró “actividad epileptiforme interictal regional frontal izquierda”, lo cual significa que podría padecer un cuadro de epilepsia.
