La Unión Europea obligará a las farmacéuticas a pedir autorización antes de exportar las vacunas contra el coronavirus fabricadas en su territorio

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). En las últimas semanas, distintos países europeos expresaron su disconformidad con Pfizer y AstraZeneca por las demoras en el suministro de sus vacunas contra el coronavirus. Por eso, la Unión Europea (UE), en defensa de las naciones que integran el club comunitario, aseguró que impondrá un “mecanismo de transparencia” sobre las exportaciones de de inoculantes y amenazó con iniciar acciones legales contra las farmacéuticas si no respetan los contratos firmados.
En un discurso en el Foro Económico de Davos, que este año se celebra de forma virtual por la pandemia de COVID-19, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, recordó que tanto la UE como otros han invertido “grandes sumas de dinero” para “construir rápido métodos de investigación e instalaciones de producción”.
“Europa ha invertido miles de millones para ayudar a desarrollar las primeras vacunas del mundo contra la enfermedad de COVID-19, para crear un auténtico bien común global. Y ahora las empresas tienen que cumplir, tienen que honrar sus obligaciones”, señaló.
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En la misma línea, la comisionada de Salud de la UE, Stella Kyriakides, aseguró el lunes que el club comunitario, que ya enfrenta duras críticas por una lenta distribución de la vacuna en sus 27 países miembros, “tomará cualquier acción que se requiera para proteger a sus ciudadanos y sus derechos”.
La UE tiene 450 millones de ciudadanos y el peso económico y político del bloque comercial más grande del mundo. Sin embargo, está quedándose atrás de países como Israel y el Reino Unido en la inmunización de sus trabajadores de la salud y de las personas más vulnerables a la enfermedad, pese a tener más de 400.000 fallecimientos por coronavirus desde que empezó la pandemia.
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“Los Estados miembros de la UE están unidos: los desarrolladores de vacunas tienen responsabilidades sociales y contractuales que deben cumplir”, manifestó Kyriakides luego de dos tensas sesiones de negociación con AstraZeneca que terminaron el lunes por la noche. Ambas partes volverán a reunirse el miércoles.
El Reino Unido vacuna con el preparado de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que se fabrica en varias localidades del país, y con el de Pfizer/BioNTech, que se desarrolla en Bélgica.
La farmacéutica quiere “un suministro equitativo en el mundo entero, incluida la Unión Europea, y estoy seguro de que le van a cumplir a la UE, al Reino Unido y al resto del mundo”, agregó.
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Alemania, por su parte, se mostró partidario de restringir las exportaciones de vacunas producidas en la UE por los retrasos en la entrega.
Sobre los retrasos anunciados por AstraZeneca en la entrega de su vacuna en la UE, el ministro afirmó que podía entender que “en un proceso tan complejo como la producción de vacunas, a veces hay problemas”. Sin embargo, esto debe “afectar a todos de manera justa y equitativa”.
(Con información de EFE y AP)