Boudou ensaya su perfil de candidato en la ciudad

Amado Boudou ensaya su papel de candidato, una experiencia totalmente nueva en su corta carrera como político. Después de anunciar su intención de competir por la ciudad de Buenos Aires en 2011, ayer encabezó un acto con militantes kirchneristas en el que apuntó el grueso de sus críticas al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Cuestionó especialmente la política de viviendas del gobierno de Macri, en el contexto de la crisis desatada por las ocupaciones de tierras en el sur de la ciudad. "Hay que atender las necesidades sociales -dijo el ministro de Economía-. Para eso necesitamos profundizar el modelo que encarna la presidenta Cristina Fernández de Kirchner."
Boudou habló en el cierre del plenario federal del Frente Transversal Nacional y Popular (Ftnyp), en el que participaron unos 200 militantes en la sede porteña de esa agrupación kirchnerista, en la zona de Once. Lo acompañó en todo momento el diputado nacional Edgardo Depetri (el dirigente social que reemplazó al fallecido Néstor Kirchner en la banca del Congreso Nacional).
Boudou enumeró los logros económicos del gobierno nacional y dejó señales de que su proyecto porteño va en serio cuando dijo que esa línea de gestión debe imponerse en la ciudad de Buenos Aires el año próximo.
El anuncio del lanzamiento de Boudou como candidato porteño causó un fuerte impacto interno en el kirchnerismo del distrito. Dirigentes como el senador Daniel Filmus y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, venían trabajando con la idea de que ellos conducirían la oferta oficialista para 2011 en la ciudad de Buenos Aires.
Para sorpresa de ellos, Boudou avisó que se lanzará pasado mañana con el apoyo explícito del secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Lo hará en la sede de Smata, el gremio de los mecánicos. Detrás de ambos, digita la jugada el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fortalecido en el actual equilibrio interno del Gabinete. Cuenta también con el apoyo de La Cámpora, la agrupación juvenil que ganó fuerza en los últimos meses.
Meses atrás, cuando aún vivía Kirchner, Boudou había sido "invitado" a recorrer la provincia de Buenos Aires (es oriundo de Mar del Plata). Se suponía que podía ser un precandidato a gobernador. Su postulación era, en realidad, parte de un plan de Kirchner para condicionar a Daniel Scioli, que empezaba a ensayar gestos de diferenciación.
Pero todo cambió. Encuestas que llegaron a la residencia de Olivos y circularon por la Casa Rosada indican que el ministro de Economía tiene mayor nivel de conocimiento en la ciudad de Buenos Aires que en la provincia. Además, por el momento, la Presidenta prefiere no incomodar a Scioli.
"Mi candidatura la va a decidir la Presidenta", insistió ayer Boudou, antes de criticar otra vez a Macri. En su entorno prometen munición gruesa para el acto del martes.