CFK analiza disolver APE
La polémica Administración de Programas Especiales (APE), que fuera botín de guerra de Hugo Moyano y la mayoría del sindicalismo tradicional, podría ser disuelta por la presidenta, tal como ocurrió con la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).
Según Lapoliticaonline.com, el motivo no es la tirantez por el destino de los recursos, que alcanzan los 10 millones de pesos por día, sino su escasa ejecución: fuentes del organismo confiaron a LPO que no se invierte el 85% del presupuesto. Apenas se aprueban subsidios por 1,5 millones por día en promedio.
La deficiencia se debe a que ningún funcionario quiere firmar las erogaciones, alarmados por las denuncias judiciales sobre desvíos de dinero para pacientes ficticios en complicidad con los gremios.
Pero la inejecución presupuestaria en un área tan crítica es pasible de reproches judiciales tan graves como los que enfrentan las prácticas de corrupción. Es que el APE se creó para financiar los tratamientos de alta complejidad de las obras sociales (HIV, Oncológicos, etc.), por lo que la demora en el giro de subsidios tiene consecuencias gravísimas.
En su momento, el reparto de la APE fue eje de una dura pelea entre Hugo Moyano y Graciela Ocaña, que derivó en la renuncia de esta última después de las elecciones de 2009.
En ese entonces, el líder de la CGT reclamaba la liberación de los millonarios fondos que administra el APE, mientras la ministra repetía que más que la liberación de ese dinero, había que poner la lupa sobre la efectiva concreción de las prestaciones que subsidiaba.
APE concentra recursos en un fondo solidario destinado a financiar tratamientos de alta complejidad imposibles de cubrir con los aportes regulares. El organismo quedó en el centro de la causa por la mafia de los medicamentos, por el giro de subsidios destinados a cubir casos que en muchos casos eran inventados o que los gremios presentaban adjuntando troqueles falsos.
La escalada de este escándalo, motivó fines del año pasado un allanamiento del organismo por parte del juez federal, Norberto Oyarbide, así como reiterados reclamos públicos de la Auditoría General de la Nación, que se queja de la demora en las autoridades del APE en girarle la documentación requerida.
En ese clima de creciente presión, uno de los funcionarios que designó el tucumano ministro de Salud, Juan Manzur, confesó en las últimas horas: "Esto no da para mas, yo me vuelvo a Tucumán", según afirmaron a LPO fuentes de esa cartera, con gran preocupación.
En lo formal el organismo lo conduce desde la gerencia general un hombre de Moyano: Daniel Russell, ex abogado del sindicato de Camioneros, que incluso fue echado y reincorporado, en un escándaloso episodio ocurrido al poco tiempo de la asunción de Manzur, quien intentó desplazarlo y luego tuvo que reincorporarlo ante la presión que ejerció el líder de la CGT.
En ese marco, si Cristina finalmente lo disuelve, aún no está claro si es un castigo a Moyano y los gremios, o una manera de liberarle los fondos que hoy se encuentran trabados.