Positivo resultado de la restricción vehicular al centro porteño

Como casi siempre sucede con este tipo de medidas, algunos ganan y otros no tanto. Desde que el lunes 6 de febrero rige la limitación al tránsito en la zona del centro de la Ciudad, algunos pusieron el grito en el cielo y otros se mostraron de acuerdo con la medida.
Por lo pronto, los que están de acuerdo son los cientos de miles de peatones, que a diario circulan por las calles más transitadas de Buenos Aires, y a quienes la restricción d elos vehículos particulares en el centro les da un poco más de respiro, aunque deban seguir lidiando con colectivos, taxis y motos.
Entre los que no al están pasando muy bien se encuentran desde luego los dueños de estacionamientos. Tal es el caso de Jorge, que tiene una cochera en Esmeralda 150 desde hace dos años.
"Tenemos un 70 por ciento menos de trabajo desde el lunes. Sólo vienen los que entran a trabajar temprano y se van tarde. Nos mató porque justo es el horario pico, en el que más se trabaja", se quejó Jorge entrevistado por Ciudad1.
Con respecto a lo que le comentan sus clientes respecto a la medida de restricción vehicular, Jorge señala que "a las personas les molesta, porque tienen que dejar el auto del otro lado de Rivadavia. Es zona de bancos y hay gente que no quiere andar por la calle con plata encima. "