Máximo y Gabriela, hijos del poder perpetuo
Alberto Fujimori fue durante 10 años el presidente de Perú. Su ocaso llegó con denuncias por violaciones a los derechos humanos y corrupción. La Justicia lo halló culpable y condenó a 25 años de prisión.
Imposibilitado de acceder nuevamente al poder, Fujimori puso en práctica una maniobra alternativa que eventualmente lo sacara de la cárcel y le pusiera otra vez en sus manos los hilos de la conducción peruana.
Desde la prisión, el expresidente, considerado por algunos como un "dictador", impulsó la candidatura de su hija Keiko a la Presidencia. Durante la campaña la imagen de Keiko Fujimori fue creciendo y el partido fujimorista sumaba adhesiones.
El sueño presidencial de Keiko (y el de Alberto Fujimori) llegó a su punto máximo cuando no le alcanzó a su rival, Ollanta Humala, para evitar la 2da vuelta. Pero el idilio se desplomó en el balotaje, cuando el candidato de izquierda se impuso y se consagró como el sucesor de Alan García.
No le resultó a Fujimori eludir la imposibilidad de una reelección a través de su hija. Sin embargo, la fórmula del peruano podría verse de vuelta en la región.
La Keiko venezolana
Por estas horas corre el rumor de que en Venezuela el presidente Hugo Chávez está considerando impulsar la candidatura presidencial de una de sus hijas para que lo suceda. La imposibilidad de Chávez no es constitucional ni legal: el caudillo caribeño ha visto deteriorarse su salud a raíz de un cáncer por el que recientemente fue operado en Cuba.
Además, el rival de Chávez en las próximas elecciones de octubre, el gobernador Miranda, Henrique Capriles Radonski, estaría avanzando a pasos agigantados. Las últimas encuestas mostrarían un empate técnico entre los rivales, un escenario inédito para el presidente.
Eduardo Semtei, ex director del Consejo Nacional Electoral venezolano, en el programa radial ‘Una sola Venezuela’ dijo: "es muy probable que para los meses de julio y agosto el Presidente Chávez se retire de la candidatura presidencial y deje a una de sus hijas en representación".
"Hay una guerra entre civiles y militares y no creo que Chávez designe a uno de estos para que lo suplante cuando se retire. Es un hecho que se debe retirar porque hoy mismo está en una sesión de radioterapia y son 20", indicó Semtei, quien además dijo que debido a su delicada condición de salud, el Presidente de la República "no puede caminar, salir a la calle, ni besar viejitas", refiriéndose a la campaña política.
Semtei no mencionó a ninguna de las hijas de Chávez en particular pero es pública su preferencia por María Gabriela, la segunda de las hijas mayores tenidas con su primera esposa Nancy Colmenares.
La eventual "Keiko" venezolana, de 30 años, estudió Comunicación Social en la Universidad Bolivariana. Tuvo un romance sonado, anunciado por su padre, con el nieto del Salvador Allende, el médico chileno Pablo Sepúlveda.
Durante los últimos ocho meses de la enfermedad, la hija de Chávez ha estado poco visible en los medios de comunicación, lo que ha dado pie para sospechar que se está preparando para sustituirle en la candidatura presidencial, según Semtei.