La electrificación de la tierra, el mal de las pandemias en el mundo (5G y Coronavirus)

Por Ricardo Mangano
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Se ha vuelto habitual hablar de tecnología como si fuera un sector especial de la economía que consiste en la fabricación de productos electrónicos sofisticados, la creación de software, y la prestación de servicios que dependen de la tecnología de la información.
La penetración de las recientes innovaciones en la tecnología de las comunicaciones ha sido sorprendentemente rápida. A finales de 2019, había más de 7.000 millones de suscripciones de telefonía móvil, una tasa de penetración del 97% frente al 10% de 2000. El acceso a Internet aumentó del 7% al 63 % en el mismo periodo. En términos económicos, esto ha dado lugar al auge del comercio electrónico, la transformación de las industrias cuyos productos se pueden convertir en bits (la música, el cine y las noticias, por ejemplo) y el surgimiento de la economía colaborativa. En el ámbito social, ha alterado la interacción humana. Con respecto a la política, ha afectado a las relaciones entre gobernantes y gobernados.
En 1918, tras la masiva pandemia de gripe española, le preguntaron al filósofo austriaco, erudito literario, fundador de la antroposofía, la educación Waldorf, la agricultura biodinámica, la medicina antroposófica, Rudolf Steiner, acerca de las posibles causas. Rudolf Steiner dijo: “los virus son solo la excreción, el desecho de las células que han sido envenenadas. Son piezas de ADN o ARN con otras proteínas que son expulsadas de las células envenenadas. No son la causa de nada”. Las células están envenenadas e intentan limpiarse expulsando sus desechos que llamamos virus. Diferentes teorías actuales los consideran “exomas”.
Cada pandemia de los últimos 150 años coincide con un salto cuántico en la electrificación de la Tierra. En otoño de 1917 y en 1918, se introdujeron las ondas de radio alrededor del mundo. Cuando se expone a los seres vivos a un nuevo campo electromagnético, lo están envenenando. Unos cuantos mueren y el resto entra en una especie de hibernación, viven más tiempo, pero enfermos.
En 1918, el departamento de salud pública de Boston decidió investigar acerca de los contagios en las epidemias. Así que, lo crean o no, cogieron a centenares de personas con gripe, tomaron muestras de sus excrecencias nasales y las inyectaron en personas sanas. Ninguna enfermó. Repitieron la práctica una y otra vez, pero no fueron capaces de demostrar el contagio
Hicieron lo mismo con caballos que, aparentemente, tenían la gripe española. Les pusieron sacos en la cabeza, de forma que estornudasen dentro. Luego ponían el saco en la cabeza de otros caballos y estos no enfermaban. Pueden leer acerca de esto en un libro titulado “El arco iris invisible (The invisible rainbow)” de Arthur Firstenberg. Él ha estudiado las diferentes etapas de electrificación de la Tierra y cómo, a los 6 meses, se producía una nueva pandemia de gripe en todo el mundo.
Y no hay otra explicación. ¿Cómo pudo propagarse desde Kansas a Sudáfrica en dos semanas, de forma que todas las personas manifiestan los mismos síntomas? Además de que el modo de transporte (en 1918) era el caballo y el barco.
No encontraron explicación: “No sabemos cómo se produce” fue la conclusión de aquella prueba. Pero pensemos en todas estas ondas de radio y otras frecuencias … que algunos de ustedes tienen en el pantalón o en las manos y que pueden enviar una señal al Japón que llega al instante. Así, aunque no crean que existe un campo electromagnético que interconecta a todo el mundo en pocos segundos, no hace falta discutirlo; es un hecho que experimentamos a diario.
Luego vino la Segunda Guerra Mundial, un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En ella se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas. Con ella empezó una nueva pandemia por la introducción de los radares por toda la Tierra, que quedó completamente cubierta por los campos electromagnéticos emitidos por los radares. Fue la primera vez que la humanidad fue expuesta a esto.
Luego en 1968, tuvo lugar la gripe de Hong-Kong. Fue la primera vez que fue afectada la cubierta protectora del cinturón de Van Allen -cuya función es integrar las radiaciones que provienen del sol, la luna, Júpiter, etc.–y distribuirlas a todos los seres vivos de la Tierra.
En aquellos días, se lanzaron al espacio cantidad de satélites que emitían frecuencias radioactivas en el cinturón de van Allen. Y seis meses después tuvo lugar una nueva epidemia viral. ¿Por qué viral? Porque las personas fueron envenenadas y, por ello, expulsaban toxinas equivalentes a virus.
Se pensó que era un resurgimiento de la epidemia de gripe española. Pero nadie pudo concluir los motivos.
La nueva tegnología
Se ha dado un salto cuántico dramático durante los últimos 6 años en la electrificación de la Tierra. Estoy seguro de que muchos de ustedes saben de qué se trata. Se llama 5G y tendrá 20.000 satélites emitiendo radiaciones, como las emitidas por vuestros móviles, y se usan continuamente. Estudios científicos afriman que la nueva tegnología no es compatible con la salud! Es un aspecto que desestructura el agua. Y alguno puede pensar: “¡Bueno, no somos seres eléctricos, solo somos materia física!” entonces ¿por qué van a hacerse pruebas como los electrocardiogramas o electroencefalogramas o las pruebas de reflejos para conductores? Porque somos seres eléctricos y los productos químicos solo son los desechos de esos impulsos eléctricos.

Pero, ¿qué es exactamente el 5G?
La denominación de 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles que conocemos. Atrás quedó la antigua red de 1G, la de aquellos primeros teléfonos móviles que solo permitían hablar. La tecnología 2G introdujo los SMS, y poco a poco nuestro ‘smartphone’ se convirtió en una herramienta de comunicación cada vez más amplia. Primero se incorporó la conexión a Internet (3G) y después llegó la banda ancha (4G), lo que trajo consigo la reproducción de vídeos en tiempo real (streaming) o la realidad aumentada.
Cómo cambiará el mundo el 5G
El avance más significativo vendrá de la mano de la velocidad. El 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo), 10 veces más rápido que las principales ofertas de fibra óptica del mercado. A ese ritmo se podrá, por ejemplo, descargar una película completa en cuestión de segundos.
Además, la latencia (el tiempo de respuesta de la red) también experimentará un avance significativo. Según los operadores, esta podría reducirse a 5 milisegundos, un período casi imperceptible para los humanos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real. Este dato es especialmente importante, por ejemplo, para minimizar el tiempo de respuesta de un vehículo autónomo de cara a mejorar la seguridad tanto de los ocupantes como de cualquier viandante que le circunde. Según los operadores, esta podría reducirse a 5 milisegundos, un período casi imperceptible para los humanos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real.
¿Es peligroso el 5G?
La OMS calificó la tecnología inalámbrica como cancerígeno del nivel 2B, una catalogación muy genérica que, según la propia organización sanitaria, hace referencia a los compuestos “posiblemente carcinógenos para los seres humanos, esto es, cuando se considera que una asociación causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no pueden descartarse con una confianza razonable”, una categoría en la que se incluyen sustancias que se tienen como poco nocivas, como el café.
Sin embargo, a pesar de que la OMS haya afirmado que “los estudios realizados hasta la fecha no indican que la exposición ambiental a los campos de RF (radiofrecuencia) aumente el riesgo de cáncer o de cualquier otra enfermedad”, desde ciertas organizaciones alertan de los potenciales peligros para la salud de las ondas de telefonía móvil. Por ejemplo, la ONG Ecologistas en Acción emitió recientemente un comunicado en el que alertaba de que la implantación del 5G se había llevado a cabo “sin evaluar sus posibles efectos sanitarios y ambientales, a pesar de los contundentes y numerosos llamamientos científicos a aplicar el principio de precaución”.
El 5G y el Coronavirus
Según un nuevo documental que indagó en el origen del nuevo coronavirus, que ya ha causado 1.919.913 casos de COVID-19 en el mundo, con más de 119.000 muertes, es improbable que la causa de la pandemia que ha detenido el planeta se halle en el mercado de animales de Wuhan, como ha insistido en presentar el Gobierno de China. En el trabajo, que puede verse completo en el canal de YouTube Crossroads, del periódico The Epoch Times, el periodista Joshua Philipp trazó un camino alternativo que conduce al laboratorio de bioseguridad nivel 4 del Instituto de Virología de esa ciudad, donde, como agravante, el SARS-CoV-2 podría haber sido un diseño o recombinación de fragmentos de distintos virus para facilitar su ingreso a los humanos, parte del estudio que realiza la científica Shi Zhengli.
A finales de 2019, la ciudad china de Wuhan se convertía en el foco de origen del coronavirus, conocido científicamente como COVID-19. La primera ciudad del mundo totalmente cubierta por el 5G es Wuhan ¿Casualidad?.