7 abril, 2025

La vacuna de Sinopharm fue aplicada a 100 mil trabajadores de riesgo y también mostró resultados muy prometedores

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político).  Frente a la crisis sanitaria mundial, varios laboratorios de distintos países compiten por hallar una vacuna contra el COVID-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que existen 47 proyectos que son objeto de ensayos clínicos en humanos. Diez están en fase tres, la más avanzada, que implica a decenas de miles de  Voluntarios para probar su eficacia.

La farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa biotecnológica alemana BioNTech anunciaron recientemente que su vacuna tiene una eficacia de 90%, según los primeros resultados de esa etapa. Este miércoles se publicó además que la fórmula rusa tuvo un 92% de eficacia en las primeras pruebas.

La mayoría de los voluntarios son empleados de China National Petroleum Corporation, China Petrochemical Corporotaion y de la tecnológica Huawei.

En agosto de este año, Liu Jingzhen, el presidente de la empresa estatal China National Biotec Group, parte de la farmacéutica Sinopharm, aseguró que la vacuna contra el coronavirus en la que trabaja el grupo estará lista “probablemente en diciembre” y tendrán la capacidad de producir más de mil millones de dosis en 2021.

En agosto de este año se dio a conocer que Liu Jingzhen, el presidente de la empresa estatal China National Biotec Group, parte de la farmacéutica Sinopharm, aseguró que la vacuna contra el coronavirus en la que trabaja el grupo estará lista “probablemente en diciembre” (REUTERS)En agosto de este año se dio a conocer que Liu Jingzhen, el presidente de la empresa estatal China National Biotec Group, parte de la farmacéutica Sinopharm, aseguró que la vacuna contra el coronavirus en la que trabaja el grupo estará lista “probablemente en diciembre” (REUTERS)

Desarrollada por el CNBG (China National Biotech Group en inglés), en colaboración con el BIBP (Instituto de productos Biológicos de Beijing) y la farmacéutica estatal china Sinopharm, BBIBP-CorV es una de las 10 vacunas que ya se prueban en humanos en Fase 3. El BIBP es un instituto precalificado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), es el principal fabricante de vacunas de China y el único Instituto que cuenta con la aprobación regulatoria de Bioseguridad Nivel 3 para la fabricación de vacunas a base de cultivo de virus.

Por su parte, el infectólogo Eduardo López sostuvo que la vacuna de Sinopharm está basada en virus muerto. “Son virus que crecen en células Vero, que pertenecen a un linaje celular utilizado en cultivos celulares (el linaje Vero fue aislado a partir de las células epiteliales del riñón de un mono verde africano). Y luego de tener una cierta carga viral, la vacuna se inactiva a través de métodos químicos y luego se prepara para su aplicación. Esta plataforma ya se probó con éxito en la vacuna de la Hepatitis A, y para Polio”, recordó el especialista.

La confianza en las vacunas de cosecha propia es clave para la diplomacia de salud pública de China frente a las acusaciones de Estados Unidos y otros países de que las demoras en los informes permitieron que el virus se propagara desde China (EFE/EPA/YFC/Archivo) La confianza en las vacunas de cosecha propia es clave para la diplomacia de salud pública de China frente a las acusaciones de Estados Unidos y otros países de que las demoras en los informes permitieron que el virus se propagara desde China (EFE/EPA/YFC/Archivo)

Bajo un programa de emergencia de vacunas que comenzó en julio, decenas de miles de voluntarios han recibido vacunas experimentales, lo que generó preguntas sobre los riesgos de administrar tratamientos no probados en el público.

En el marco del programa, China ofrece tres inyecciones experimentales desarrolladas por una unidad del gigante farmacéutico estatal China National Pharmaceutical Group y Sinovac Biotech, que cotiza en la bolsa estadounidense. Una cuarta vacuna que está desarrollando CanSino Biologics fue aprobada para su uso por el ejército chino en junio.

La confianza en las vacunas de cosecha propia es clave para la diplomacia de salud pública de China frente a las acusaciones de Estados Unidos y otros países de que las demoras en los informes permitieron que el virus se propagara desde China, convirtiéndose en una pandemia que se ha cobrado más de 1 millón de vidas.

Recientemente, China se unió a Covax, una iniciativa mundial de vacunas codirigida por la Organización Mundial de la Salud, Gavi, Vaccine Alliance y Coalition for Epidemic Preparedness and Innovations. Al unirse a la coalición, rechazada por Estados Unidos, China se convirtió en la mayor economía en participar.