Día Mundial del Parkinson: los famosos argentinos que lo atraviesan y dan batalla

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Más de 150 mil personas se congregaron en el Hipódromo de Tandil la noche del 12 de marzo de 2016 para disfrutar del primer recital del año de Carlos Indio Solari, al frente de su agrupación Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Sin embargo, esa noche no sería una fiesta más, sino que algo inusual ocurrió arriba del escenario. Apenas minutos después de las 21 se mostró en soledad sobre las tablas para hablar cara a cara a su púbico y dejar las cosas en claro: “Anda circulando en internet una versión de que estoy enfermo y es verdad. ‘Mr. Parkinson’ me anda pisando los talones, pero bueno, aquí estoy, hace rato que eso pasa. No me van a bajar del escenario así nomás. No hagamos una tarea de esto, todo el mundo tiene algún conocido, algún pariente que tiene alguna enfermedad. A cada uno le toca, esta es la vida. La vida es así”.
“Si me ven lagrimear es de contento, de ir para adelante. Yo me voy a retirar cuando me dé cuenta que no puedo más, yo hoy hablo bien, comento partidos, hago cosas. Sí me pasa que capaz que tengo dolores en el cuello cuando me voy a dormir, dolores que no tenía nunca, pero después estoy bien”, explicó emocionado. Sin embargo, debido al avance de la enfermedad, en las últimas horas el periodista reveló que los últimos estudios le dieron mal y debió despedirse de su programa radial para enfocar sus energías en el tratamiento.
“Hoy es un día especial para todos nosotros. Emiliano lo hizo especial en estos casi dos años que llevamos desde aquel 14 de junio de 2022. Tiene ganas de contarnos algo. Tiene ganas de compartir algo con nosotros”, fue la presentación de Gastón Recondo en Arriba, Carajo por DSports Radio. Luego, llegó el turno de Pinsón quien compartió un conmovedor mensaje de despedida.
“Es mi último programa. El jueves pasado fui a hacerme unos estudios y no me dieron bien. Tengo un Parkinson atípico, eso quiere decir que no es el Parkinson rígido como estaba diagnosticado en un principio. Es uno que no está bien estudiado y varía su desarrollo, no como el rígido que tiene una conducta temblorosa y es operable. Mi problema es en el cerebelo, es decir que no se puede operar, porque no se puede llegar hasta allá”, detalló.
Sin ánimo de ser tremendista, afirmó: “Mis músculos se van atrofiando en todo el cuerpo. No es ELA, sino que pierden fuerza. Cada vez estoy teniendo menos fuerza y es muy invasivo. Si uno lee los libros, me queda poco tiempo, no es broma. Vamos a tratar de que no, siempre las estadísticas están hechas para romperse. En la generalidad quienes tienen mi enfermedad terminan en sillas de ruedas, casi sin habla o con problemas al hablar. No sé si ése va a ser mi final, espero que no. Voy a tratar de que no. Voy a hacer todo lo posible para que no fuera así, pero puede pasar”, cerró.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/SEXSINAPZVHHZHDEXAJF6WKL54.jpg 420w)
En medio de sus presentaciones teatrales y su temporada en Mar del Plata, Gerardo Romano explicó el pasado mes de febrero cómo transitaba su vida personal en una entrevista realizada por Chiche Gelblung. Allí, comenzó a mostrar todos los productos que había a su alcance: “Esto es la mesa de un jubilado, crema de marihuana para el dolor y esto para el Parkinson, para el colesterol…”, dijo. Totalmente sorprendido por la noticia, el conductor reaccionó y le preguntó: “¿Vos tenés Parkinson? ¿Desde cuándo?”. “Sí, no se nota porque laburo mucho y no doy conferencias de prensa diciendo ‘tengo Parkinson’”, comentó el artista.
Luego, al referirse a cómo lleva su enfermedad y los cuidados que tiene al respecto, explicó: “Todos los seres humanos deberían ejercer una actividad intelectual donde el esfuerzo neuronal sea memorizar algo”, ya que por su trabajo “yo no puedo en la función de hoy parar y decir ‘perdón, estoy enfermo, me olvidé la letra, un segundito’. No puedo. Tengo que hacer el esfuerzo sobrehumano de reencontrarme con el hilo, y ese esfuerzo es como un músculo. Y después, bueno, nado. Nado 3 veces por semana”.
Tras ello, en charla con Teleshow, ahondó: “Me la detectaron hace 7 años. Trabajo mucho para que no me chupe la depresión”, ante lo que destacó la importancia de poder continuar actuando en teatro y cómo su obra Un judío común y corriente se volvió vital para él. Pero más allá del motor que representa el trabajo, “es lo más preciado, la posibilidad de decir lo que decís, de hacer lo que a uno le gusta”. el actor cuenta con el apoyo y acompañamiento de su familia: “Ellos no sé cómo están, me quieren, les debe doler, pero la vida es así. Ellos me ven trabajando, tengo Parkinson pero no puedo entregarme y renunciar”.
De hecho, en el marco del día mundial de esta patología, la Fundación INECO presentó una iniciativa llamada “Tiembla la calle Corrientes”, por la que los teatros se unen para concientizar sobre la enfermedad de Parkinson. ¿En qué consiste? En cada función se transmitirá un audio con la voz en off Gerardo Romano hablando sobre a importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos.
En 2008, Javier Lombardo, reconocido actor de éxitos televisivos como Padre coraje y Campeones de la vida, fue diagnosticado con mal de Parkinson. A pesar de este reto, no solo continuó su carrera en el espectáculo, sino que también se convirtió en un ejemplo de resiliencia al sobrellevar la enfermedad con un tratamiento multidisciplinario que incluye ejercicios físicos, una alimentación balanceada y medicamentos específicos.
Dueño de una trayectoria que cuenta además con participaciones en películas como Papá es un ídolo y una amplia cantidad de publicidades, encontró entonces en la radio una nueva faceta como conductor. Entre 2011 y 2013, lideró Faro del alma, un programa emitido por Radio América (AM 1190), que se convirtió en una herramienta fundamental para el actor en su lucha contra la enfermedad, permitiéndole reflexionar y compartir experiencias sobre su condición de salud.
En el año 2021 filmó el documental La vida de a ratos, donde narra la admirable relación de con su enfermedad. Su búsqueda incesante por comprender para qué se enfermó, cuál es el sentido, develar este misterio y cumplir su mayor sueño -conocer al autor del libro La enfermedad como camino, de Rüdiger Dahlke -su maestro – son los motores de ésta historia. Es que, como detallaría en una charla radial con el ciclo Cine Argentino: “es una enfermedad muy cruel. La vida se ve de a ratos, no estás muerto, pero tampoco estás vivo; quedás en una zona medio fantasmal”.
“El dolor y la muerte están en diálogo continuo con las personas que padecen enfermedades como esta, que no te matan, pero que te van a acompañar siempre. Eso te lleva a un lugar distinto: te hace más humilde, más consciente de que sos solo una parte de la naturaleza, un pedacito, una hojita… Somos una hojita al viento”, ejemplificó.
Donald habló por primera vez de su salud: “Pensé que el Parkinson era el fin de todo”
A mediados de 2022, Donald había revelado a través de una carta que publicó en sus redes sociales que padecía Parkinson. En esa oportunidad, el cantante de 76 años explicó que su situación “había recrudecido”, por lo que decidió contársela abiertamente a todo su público. “Tengo un Parkinson galopante, amigos, y cuando empiezo a temblar me cuesta parar”, relató.
Más adelante, continuó: “Gracias a Dios y a la Virgen, estoy bien. A mí lo que me ayuda mucho es la contención de mi mujer Verónica, de mis hijos, de todo el núcleo familiar. Mis nietos, que se la bancan”. Luego se refirió al momento en el que se enteró que tenía esta enfermedad neurológica. “Esto fue hace tres años, durante la pandemia. Lo tomé horrible. Me pareció que era el fin de todo. Después me di cuenta que no, que no es el fin, veremos, cuando llegué el fin llegará pero hoy por hoy no hay que anticiparse”, destacó.
“Además, una cosa, seamos sinceros: los años no vienen solos”, reflexionó el cantante. “Esto me enseñó que no hay que agacharse, que hay que darle para adelante. Siempre para adelante, con fe, con fuerza, con coraje”, agregó. Luego, recordó sus épocas en las que practicaba deportes. “Me siento bastante bien, aunque he tenido épocas mejores, épocas en las que era deportista, amateur por supuesto, pero he hecho todos los deportes. Y ahora tengo ganas de ponerme bien para empezar a hacer surf, que este año fui a Hawaii y no pude meterme más allá de la rodilla”, contó sobre sus planes futuros.