CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). La última pista que parecía encaminar la investigación por la desaparición de María Cash se desvaneció. El Juzgado Federal N°2 de Salta sobreseyó al camionero Héctor Romero (71), que había sido detenido y acusado de matar a la joven que fue vista por última vez en julio de 2011. Los investigadores informaron que no encontraron pruebas contundentes que permitan vincularlo al caso.
Según informó la Oficina de Prensa de la Justicia Federal Salta, la resolución se tomó tras una extensa investigación que estuvo a cargo de la División de Análisis de Evidencia Digital Forense de Gendarmería Nacional Argentina y un perito oficial de la Corte de Justicia de la Provincia de Salta.
Ambos equipos, tras realizar pericias y analizar las evidencias que había en la causa, llegaron a la conclusión de que no había pruebas suficientes, elementos objetivos ni evidencias para vincular a Romero con el presunto crimen, según publicó El Tribuno de Salta.
“Vamos a interponer un recurso de apelación, no estamos para nada de acuerdo con lo decidido porque se ha sustentado en prueba mal interpretada. Esta decisión implica privar a la familia de la víctima de llegar a un juicio oral donde se puede conocer qué fue lo que realmente pasó”, afirmó.
Para la familia, la noticia cayó como un balde de agua helada. “Estoy sin palabras”, se limitó a decir Máximo, hermano de la joven desaparecida.
María Cash, de 29 años, desapareció el 8 de julio de 2011. Fue vista por última vez en las cámaras de un peaje en la ruta nacional 34, cerca de Salta, haciendo dedo para dirigirse a Jujuy. Desde entonces, su destino ha sido un misterio.
El último en verla fue Romero quien en una de sus versiones indicó que la recogió cuando hacía dedo en la rotonda de Torzalito, en General Güemes, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, en el paraje Palomitas.
El camionero había sido detenido a fines del año pasado, luego de que los investigadores realizaran una revisión de las pruebas recolectadas en la causa y encontraran inconsistencias en sus declaraciones.
La principal hipótesis del fiscal era que la levantó de la ruta con la intención de abordarla sexualmente. Y que ante la negativa, la mató y se deshizo del cuerpo.