Vino a Buenos Aires con su nieto autista por un trámite y les negaron la vuelta a casa

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Compacto Político). Gabriela Suárez, de 44 años, viajó el último 30 de agosto desde la ciudad de San Carlos de Bariloche hacia Buenos Aires, junto a su nieto Michel de 7, quien padece del Transtorno del Espectro Autista (TEA), y su hija de 3, Alma, para realizar trámites de “derogación parental” sin saber la tremenda situación que los aguardaba al intentar regresar a casa.
Todo comenzó el pasado sábado, cuando la mujer quiso volver con ambas criaturas a Río Negro y el chofer de la empresa que les vendió los pasajes, les negó la entrada al micro dejandolos varados en la terminal de Retiro y sin darle solución alguna.
Tras los hechos y desde Chubut, el esposo de la Gabriela, Rubén González, de 48,denunció en diálogo exclusivo con cronica.com.ar, el conflicto que lo mantiene alejado de su familia la cual lleva más de tres días sin poder volver.
“Mi esposa viajó con Michel y Alma a San Nicolás para firmar la derogación parental del nene, el hijo de mi hijastro, quien vive en Baradero. Sacamos dos pasajes gratis por beneficio del certificado de discapacidad de mi nieto y con el correspondiente permiso de viaje de sus padres. Hasta ahí bien, pudo llegar sin problema a Buenos Aires”, contó indignado.
Una vez en la ciudad de Baradero, Suárez se hospedó en la casa de su hijo, Kevin, junto a los dos nenes y realizó los mencionados trámites en los tribunales locales.
Según detalló González, al concluir su estadia en Buenos Aires, su mujer se presentó “en la Terminal de Omnibús de Retiro para emprender el viaje de vuelta hacia Bariloche” pero “cuando se acercó para subir al micro, uno de los choferes de la empresa transportadora El Valle le dijo que el certificado de discapacidad y el permiso de viaje de Michel no eran válidos”.

De esta manera, y sin contemplar la situación familiar “la dejaron tirada por la noche, sin saber que hacer, sola con los nenes y las valijas en Retiro”. “Nadie supo darle una explicación en la terminal ni le pudieron ofrecer otra opción desde la empresa en ese momento”, subrayó luego.
En medio del conflicto, Suárez debió volverse a la casa de su hijo en Baradero para lo cual, se tomó un remis que le salió “4700 pesos”, comentó el hombre desesperado.
“Se gastó toda la plata que ella tenía en el transporte. Yo no pude comprar boletos de vuelta a Bariloche y tiene para máximo para vivir dos días en Buenos Aires”, detalló el esposo de Gabriela.

“Necesita 8000 pesos, yo hago changas y no tengo dinero para enviarle o para sacarle pasajes nuevos. Y, desde la empresa, nadie me atiende el teléfono”, manifestó González.
“Lo único que quiero es que puedan volver a casa, que los chicos vayan a la escuela y que desde la empresa reconozcan el error y les permitan viajar. Necesito que estén conmigo y no tirados en la terminal de Retiro sin solución alguna”, concluyó el chubutense.