Los punteros de la Villa 31 bis repartieron boletas
Mabel y Oscar se acercan al “búnker” cerca de las 12. Allí, en una oficina improvisada en una de las calles de la manzana nueve de la Villa 31 bis, les informan el lugar al que tienen que ir a votar, el colegio y el número de la mesa que les toca. Sobre el escritorio y al lado de la computadora en la que chequean los datos, descansa una pila de boletas de la fórmula Filmus-Tomada. Desde ese “despacho” montado en el Centro Norte Jujeño, Mabel y Oscar suben al taxi que los espera y los lleva directo a la Escuela Nº 25 de Retiro.
Luego, ese mismo auto será el que los llevará de regreso a su casa.
Ayer en la Villa 31 y 31 bis se instalaron siete centros de atención del Frente para la Victoria y, según reconoció y explicó a PERFIL “el Busca”, un delegado barrial de gran influencia, se armaron para “organizar a la gente para que vaya a votar”. Incluso, recibió la visita de la ex diputada y ahora dirigente del PJ porteño Raquel Kismer de Olmos.
El padrón de esas dos villas asentadas sobre las vías del Ferrocarril Mitre está conformado por cerca de 17 mil electores, de los cuales la mayoría votó en la escuelas Nº 6 (French y Berutti), en la Nº 25 (Bandera Argentina), y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
“Desde muy temprano empezamos a trabajar para que los vecinos puedan votar, por eso pusimos varios autos a disposición y acá le informamos dónde tienen que ir. Les explicamos también todo lo de los representantes comuneros”, cuenta “el Busca”, delegado de la manzana 9 de la Villa 31 bis, quien también fue coordinador de todo el asentamiento durante diez años.
En la Escuela Bandera Argentina, ubicada detrás de los tribunales de Comodoro Py, la gente empezó a llegar muy temprano. “Desde las 7.30 cuenta una fiscal de mesa, ya había votantes esperando que se abrieran las puertas de la institución.”
Cuando PERFIL llegó al establecimiento educativo, alrededor de las 11 de la mañana, pudo observar cómo la gran mayoría de los que se acercaban a elegir al candidato a jefe de Gobierno porteño lo hacían en remises o taxis que tenían un cartel identificatorio. Algunos decían “Unidad Básica” y otros “Centro Norte Jujeño, 31 bis”. Mucha gente ya tenía la boleta en su poder. Aldo, uno de los choferes contratados para llevar y traer gente, contó que un delegado de la villa lo empleó durante todo el día de ayer.
A pesar de que en la vereda de la escuela había una decena de autos estacionados esperando a los vecinos, no todos llegaron al lugar en móviles contratados. Un matrimonio de salteños que vive hace 14 años en la Villa 31, y que fue a votar cerca de las 11.30, contó que a ellos le habían ofrecido el vehículo, pero que lo rechazaron. “Nosotros no nos vendemos por el choripán y la coca. Vamos a votar al menos peor, no nos queda otra. No hay opciones”, dice Carlos, quien cuenta que el sábado a la tarde, en las manzanas linderas a su casa, un grupo de militantes repartió azúcar, yerba, fideos y porotos a los vecinos de barrio, a cambio del voto.
Ezequiel, que tiene 20 años y llegó de la localidad bonaerense de José C. Paz, comenta que fue a votar porque su hermano, que vive en la 31 bis, le pidió que apoyara a Filmus, porque con él las cosas iban a mejorar dentro de la villa. “Yo vivo en provincia, pero vine porque no hice el cambio de domicilio y voy a ayudar a mi hermano”, dice el joven que dentro de su mochila llevaba el voto de la fórmula K.
Al “Busca” PERFIL lo encontró a la salida de la escuela, cuando ya había emitido su voto y se dirigía al barrio para seguir de cerca las actividades. Al llegar al lugar, estaban Mabel y Oscar, quienes se preparaban para ir a cumplir con su deber ciudadano.