Google no entiende: 9 de Julio, faltan 6 años para ese Bicentenario
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Día de la Patria es el 9 de julio, no el 25 de mayo. Y el bicentenario celebrado en 2010 se refiere al 25 de mayo y no al 9 de julio. Es preciso aclararlo porque tanto los docentes del niño que dibujó el isologo que premió Google, como los integrantes del jurado de Google parecen no tenerlo claro.
En 1816 ya habían transcurrido 6 años del 25 de mayo de 1816, había corrido mucha sangre pero las Provincias Unidas del Río de la Plata no habían declarado su independencia del Reino de España, carecían de Constitución y de organización institucional. Los supuestos patriotas seguían siendo vasallos de la Corona española que, entonces, estaba en todo su derecho de intentar pacificar esos territorios no declarados independientes.
La independencia era un asunto que José de San Martín consideraba prioritario antes de cruzar la Cordillera hacia Chile:
"¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra Independencia!", le escribió a Tomás Godoy Cruz en carta del 12 de abril de 1816. "¿No le parece a usted -agrega- una cosa bien ridícula acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional, y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿Qué nos falta más que decirlo? Por otra parte ¿qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos. Esté usted seguro que nadie nos auxiliará en tal situación, y por otra parte el sistema ganaría un cincuenta por ciento con tal paso. ¡Animo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas! Veamos claro, mi amigo: si no se hace, el Congreso es nulo en todas sus partes, porque reasumiendo éste la soberanía, es una usurpación que se hace al que se cree verdadero, es decir, a Fernandito.”
La Declaración de la Independencia fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las por entonces Provincias Unidas del Río de la Plata (nombre que identificaba un concepto federal de gobierno, luego traicionado). Fue proclamada el 9 de julio de 1816 en la casa que era propiedad de Francisca Bazán de Laguna, que utilizaba aquel Congreso para sesionar.
Varios territorios que habían pertenecido al Virreinato del Río de la Plata no pudieron hacer llegar sus representantes:
> algunos por haber recaído ante los monárquicos pro españoles,
> otros por estar soportando la invasión luso-brasileña.
Las provincias de la Liga Federal (Banda Oriental del Uruguay, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Santa Fe) intentaron allegar a sus representantes pero estos fueron obstaculizados por orden del director supremo Carlos María Alvear, instalado en Buenos Aires.
El Congreso se inició el 24 de marzo de 1816 con la presencia de 33 diputados. El 15 de abril de 1815, una revolución inspirada en San Martín terminó con el insoportable gobierno unitario de Alvear.
Por su situación estratégica y por la habilidad de sus diplomáticos, sólo 1 provincia con gobierno federalista logró hacer llegar sus representantes: Córdoba, que así representó el ideario preconizado por José Gervasio Artigas. También José de San Martín, Manuel Belgrano y Bernardo de Monteagudo habían aportado ideas federales.
En cuanto a Paraguay, se declaró independiente (tras haber estado confederado) ante las actitudes hipercentralistas del Directorio establecido en Buenos Aires.
En cuanto a los territorios de la Patagonia, Comahue y el Gran Chaco se encontraban bajo el dominio de los llamados ‘pueblos originarios’.
Resulta inexplicable que, habiendo firmado el Acta de la Independencia de las Provincias Unidas varios representantes de gran parte de Bolivia, hoy día esos territorios no integren la República. La pertenencia de Bolivia a las Provincias Unidas fue un reclamo de Simon Bolivar ya concluida su campaña libertadora, pero no interesó a Buenos Aires.